Muchas expectativas están puestas en la última incorporación del Betis durante este mercado veraniego, pues los esfuerzos para que Tonny Sanabria llegase a vestir la camiseta de las trece barras han sido más de los previstos.
Y es que el paraguayo ha sido objeto de deseo de una serie de clubes importantes que sin embargo, nada han podido hacer finalmente ante los encantos del club heliopolitano y de la dirección deportiva comandada por Miguel Torrecilla.
Finalmente y tras varios días de espera, Sanabria aterrizó en la mañana de este miércoles en el aeropuerto de San Pablo para poder pasar posteriormente los preceptivos reconocimientos médicos y firmar más tarde, la vinculación contractual que le ligará a la entidad bética por las próximas cinco temporadas.
El acuerdo entre Betis y Roma se rubricó la semana pasada, después de que ambas institucioness determinaran la propiedad del cien por cien de los derechos federativos y económicos del futbolista por parte del club de La Palmera, una vez efectuado el pago de seis ‘kilos’ que, con la suma de todos los pluses, se irían hasta los 7,5 millones.
Una plusvalía, eso sí, que en una futura venta del ariete sudamericano, se la repartirían a partes iguales ambas entidades.
Con este refuerzo, Gustavo Poyet adquiere de esta manera a una de sus peticiones expresas para apuntar la parcela ofensiva del bloque heliopolitano y así, ganar una mayor capacidad ante la portería rival con vistas a disminuir la ‘Rubendependencia’ de estos últimos años.
Sanabria se formó en los escalafones inferiores del Barcelona, si bien en 2014, marchó a Italia para jugar primero en el Sassuolo y, posteriormente, en al Roma, que lo cedió el anterior curso al Sporting de Gijón, con cuya zamarra disputó 30 partidos oficiales en los que logró anotar 11 tantos.
Los béticos a buen seguro, estarán pendientes de su mejor versión para afrontar esta nueva temporada.
