El alzheimer es la causa de demencia más común, entre un 60 y un 70 por ciento de los casos, según la Organización Mundial de la Salud. Produce en quien lo padece cambios en la conducta y en la personalidad, la pérdida progresiva de la atención, de la memoria, la actividad motriz y del raciocinio. Actualmente, su cura requiere de años de investigación y no se vislumbra una solución a medio ni largo plazo. Por lo tanto, lo prioritario es mejorar la calidad de vida de estas personas, de sus familiares y del entorno en que viven mediante el uso de terapias no farmacológicas que retarden el deterioro cognitivo.
Retrasar lo máximo posible el avance de esta enfermedad o de otros procesos demenciales son los objetivos fundamental del Centro de Día de la Asociación de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias de Málaga (AFA), que abrió sus puertas en el año 2009. El edificio, ubicado en el Camino de los Almendrales, atiende a unos 150 pacientes diarios los 365 días del año y también proporciona formación y apoyo a los familiares afectados. Unas 0chenta de estas plazas son concertadas por la Junta de Andalucía y Reguladas a través de la Ley de Dependencia y las veinte restantes son libres.
Los especialistas de esta Unidad de Estancia Diurna ofrecen esta atención integral a enfermos de todas las edades, especialmente desde los 50 hasta más de 90 años. La presidenta de AFA Málaga, Paloma Ramos, explica que en este centro atienden a afectados por alzheimer y hasta casi una veintena de tipos de demencias diferentes, porque las pérdidas neuronales “siempre llevan un apellido al lado”. “Desarrollamos una labor terapéutica que es fundamental para ralentizar el deterioro cognitivo y funcional de estas personas y también somos un centro de cuidados; estamos con el paciente y sus familiares hasta el final de esta lucha”, cuenta Paloma Ramos, quien lleva veinte años al frente de la asociación y como cuidadora de sus padres conoce muy bien las consecuencias de una demencia y, por tanto, empatiza con quienes lo sufren.
El cerebro es un músculo y como tal hay que ejercitarlo. En esta guerra abierta contra la pérdida de la memoria y de la independencia, el centro AFA lleva a cabo actividades muy diversas, tales como tratamientos con terapias con animales para facilitar la interacción, grupales de entretenimiento, estimulación cognitiva, funcional, huertoterapia, danza y musicoterapia, psicomotricidad, fisioterapia, asesoramiento a familias y para el mes de septiembre pondrán en marcha una unidad para mayores sanos en la que realizarán ejercicios de memoria.
“Entré en la asociación por mi padre y estoy muy contenta, porque lo que luchábamos desde el año 1998 ahora es una realidad. Lo que nos llena es saber que lo que hacemos sirve a las familias; con eso nos damos por satisfechos”, afirma Ramos.
La provincia de Málaga cuenta con un total de 2.448 plazas de financiación pública en Unidades de Estancia Diurna, de las cuales 976 están destinadas a personas mayores, 504 a discapacitados y 968 con terapia ocupacional.
En la provincia más de 28.000 personas son beneficiarias del sistema de dependencia, con 36.600 prestaciones. En Andalucía la atención ofrecida supone 23 por ciento del total nacional.
