Las matemáticas son una ciencia exacta y un barómetro perfecto para argumentar con números cada sistema. Fríos por su composición, pero claros como ellos solos que muestran la realidad tal cual es. Tres partidos, dos victorias y un empate es el bagaje de este Recre Portuense versión 2.0. Siete puntos de nueve posibles. Nada mal.
Un inicio más que prometedor que hacen tener todas las ilusiones y unas expectativas intactas en este comienzo liguero. Con todavía muchos meses de competición por delante, eso sí, los pies siguen estando en el suelo entre el plantel, que sueña con realizar una liga acorde a las intenciones y al propósito de hallar un meritorio puesto una vez acabe ésta.
Si la temporada pasada el mal sabor de boca acompañó en el tramo final, en el presente ejercicio pocas pegas se le podrán poner a un equipo que se ha colocado por méritos propios en lo más alto de la tabla.
Compartiendo liderato, pero arriba del todo por méritos propios. La goleada al Chipiona (4-0) no hizo sino constatar el estado dulce por el que atraviesa el equipo de Carlos Camacho.
Las inercias en el fútbol sirven para eternizar, en caso positivo, de resultados positivos que debe seguir jornada tras jornada. Con solo tres disputadas y con el enfrentamiento tan dispar como el filial del Algeciras o el Balón de Cádiz y el mencionado Chipiona, el Recre se encamina a disputar una nueva jornada liguera con el firme propósito de continuar enrachado y de conseguir otro resultado óptimo que le siga dando la posibilidad de ver a sus más inmediatos perseguidores por detrás de él.
Esa es la intención, sumar. Esto no ha hecho más que comenzar. Bien es cierto que a buen seguro que la prueba a medir e importante será este domingo en el campo de La Juventud ante el Jerez Industrial. El partido ha sido fijado a las 18.00 horas. Los jerezanos suman cuatro puntos y están situados en la mitad de la tabla tras un empate y una victoria.
Ésta la consiguió doblegando claramente al Villamartín (3-0), por lo que los portuenses deberán estar atentos dados que los industrialistas donde están mostrando su flaqueza es a domicilio.
