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Los Barrios condena la violencia machista ante el Consistorio

Concentración de cinco minutos de silencio para sumarse a la iniciatvia provincial

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  • Concentración -

El alcalde de Los Barrios, Jorge Romero, ha presidido junto a la delegada de Políticas de Igualdad, Sara Lobato; concejales de  la Corporación Municipal del Ayuntamiento barreño, además de trabajadores del Consistorio y vecinos la concentración frente a la puerta de la Casa Consistorial en la Plaza de la Iglesia en la que se ha guardado cinco minutos de silencio en señal de repulsa contra  Violencia de Género y en recuerdo de todas las víctimas. Este acto se ha llevado a  cabo en todos los municipios de la provincia y ha estado impulsado por la Diputación de Cádiz.

Bajo la pancarta ‘Todos somos víctimas’ los asistentes al acto han guardo esos minutos de silencio y además han portado diferentes cartulinas de color malva con un lema común: ‘El machismo es terrorismo’.

La edil barreña ha destacado que “por primera vez todos los pueblos gaditanos nos hemos unido en la lucha contra la violencia de género sin importar el color político. Todos debemos luchar para terminar con la lacra social que es la violencia contra las mujeres por el simple hecho de ser mujeres”.

“Es necesario hacer un llamamiento a toda la sociedad para que denuncie y condene estos actos, para así poder poner fin a cualquier acción fruto de la violencia de género. Las víctimas de este tipo de actos violentos tienen nuestro apoyo y es el momento de la corresponsabilidad de la toda la ciudadanía en la erradicación de este problema público y social de primer orden. Y a las víctimas les digo que denuncien, no tengáis miedo, tenéis todo nuestro apoyo”, matizó Lobato.

Por su parte, el alcalde de Los Barrios, Jorge Romero, ha indicado que “la violencia de género constituye la manifestación más brutal de la desigualdad que persiste entre mujeres y hombres; en muchos casos está arraigada en patrones culturales, estructurales. Además la violencia de género, más allá de ser un asunto privado, supone un problema social y una amenaza para la libertad de las personas, la igualdad de las mujeres, y el bienestar del conjunto de la sociedad”, concluyó .

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