Zornoza Boy, consagró anoche la antigua capilla de la Vera-Cruz, antigua parroquia del Santo Cristo, conocida como la capilla del Cristo Viejo, después de dos anuncios anteriores que resultaron fallidos. Aunque el primer intento fue en septiembre en torno a la festividad de la Santa Cruz y el segundo en noviembre, antes de que terminara el Año Jubilar de la Misericordia, no fue hasta anoche, cuando la capilla reabrió sus puertas, después de cerrarse en 2008 para obras de rehabilitación.
Fue el 28 de junio de 2008 cuando los titulares de la hermandad de la Vera Cruz fueron trasladados a la parroquia del Santo Cristo, por inicio de las obras. Después de casi una década con obras en la cubierta y el trabajo de la Escuela Taller Cristo Viejo, que ha traído momentos difíciles para la cofradía de la Vera Cruz, el templo cuenta ya con importantes restauraciones, como la fachada, paramentos exteriores e interiores, los retablos y la pavimentación que ha sido sustituida por mármol. La capilla cuenta también con nueva iluminación y equipo de megafonía, gracias a la aportación de los feligreses del Santo Cristo y a la parroquia, que ha impulsado su reapertura.
Los titulares de la Vera-Cruz ocupaban ya el camarín central de la capilla, tras ser trasladados esta semana, de forma privada.
La capilla del Santo Cristo dio origen a la parroquia. Fue edificada en antiguos terrenos de Juan de Madariaga durante el último cuarto del siglo XVIII, aprovechando el auge constructivo de la ciudad en estos años.
En 1880 figuraba como Ayuda de Parroquia, al igual que la iglesia de la Divina Pastora, según el obispo de Cádiz Jaime Catalá. En 1944 fue erigida en parroquia la capilla del Santo Cristo y en 1946 tomó posesión su primer párroco José Mera. Así fue hasta la década de los 70 con la construcción de la nueva parroquia.
El obispo diocesano, Antonio Ceballos Atienza presidió y concelebró con Rafael Pinto Vega, párroco y Alfonso Gutiérrez Estudillo, arcipreste. Previo a la celebración, el párroco le dio la bienvenida y mostró la realidad de una capilla que en 2013 pasó a ser propiedad del Obispado de Cádiz, perdiendo la hermandad de la Vera-Cruz su usufructo, al igual que perdió el almacén. Rafael Pinto narró los hechos acontecidos sobre la capilla y lo que supuso el impago del último pago de la subvención de la escuela taller de la Junta de Andalucía, lo que convirtió el día a día de la hermandad en un auténtico calvario.
El coro Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, dirigido por Antonio Pérez Cruceira aportó solemnidad al acto, finalizando con el himno de la Vera+Cruz.
La capilla fue reinaugurada, con muchas novedades, pero destaca la ausencia de la pila bautismal, ubicada a la derecha según se entra en el templo, algo que fue muy comentado por cuantas personas visitaron la capilla. También en la misma se aprecia la falta del cancel, que perserguía evitar corrientes a los fieles y que también servía para colgar anuncios parroquiales.