Venezuela cumplió hoy 40 días de protestas con una marcha multitudinaria de opositores hacia el oeste de Caracas que acabó con enfrentamientos entre encapuchados y la policía y un nuevo muerto, lo que eleva a 39 el número de víctimas mortales registradas en el país en este periodo de tiempo.
El joven Miguel Castillo, de 27 años, murió durante la manifestación opositora en el este de Caracas, indicó la Fiscalía venezolana, que aseguró además que se produjo con un arma de fuego cuando la víctima se encontraba en el lugar de la protesta.
La muerte de Castillo y al menos 177 heridos fueron el saldo de una movilización de la oposición que pretendió llegar, desde varios puntos de la capital, hasta la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), una marcha que degeneró en enfrentamientos con los cuerpos policiales.
Efectivos de la Policía Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional Bolivariana dispersaron con gases lacrimógenos a los opositores cuando estos alcanzaron la principal autopista de Caracas, que conecta el este con el oeste de la ciudad.
Efe constató que mientras los efectivos de la Guardia Nacional lanzaban los gases lacrimógenos y chorros de agua a presión para dispersar la protesta, a la altura de Bello Monte (este) de la autopista, un grupo de manifestantes respondía con piedras, botes de pintura y tarros de excremento, conocidos ya en el país como cócteles "puputov".
En uno de los puntos, en el sector La Candelaria, se reportó también la presencia de hombres con pasamontañas que a bordo de motocicletas dispararon sobre los concentrados.
En esa zona, previamente se produjo la detención del dirigente del partido Voluntad Popular (VP) Sergio Contreras, según denunciaron varios diputados opositores.
Líderes de la oposición han denunciado en varias ocasiones la presencia de grupos armados para intimidar a los manifestantes y aseguran que actúan con el consentimiento de las fuerzas policiales.
Estas imputaciones han sido negadas por las autoridades que, por su parte, acusan a los opositores de ser los responsables de la violencia y de organizar a su vez grupos armados contra sus propios manifestantes.
El ministro del Interior y Justicia, Néstor Reverol, reiteró hoy esas acusaciones, y atribuyó la responsabilidad de la violencia al presidente del Parlamento, el opositor Julio Borges, una acusación que ya han hecho representantes del Gobierno en otras ocasiones, pero sin que hasta ahora se haya traducido en acusaciones formales.
La Fiscalía informó también del fallecimiento de un mototaxista de 32 años que resultó herido el pasado lunes en el estado de Mérida (oeste), durante una manifestación a favor del Gobierno de Nicolás Maduro.
Reverol aseguró que esta muerte fue obra de un "francotirador de la MUD", en referencia a la Mesa de la Unidad Democrática, alianza política que alinea a la mayoría de los partidos de oposición.
El director de la Policía Nacional Bolivariana venezolana (PNB), el general Carlos Pérez Ampueda, reconoció la presencia de grupos de civiles armados que actuaron contra una de las marchas opositoras y aseguró que serán detenidos.
En paralelo a la movilización opositora, en el centro de Caracas se manifestaron miles de simpatizantes del Gobierno de Nicolás Maduro en apoyo a la Asamblea Constituyente convocada hace más de una semana.
Al final de la jornada, los opositores llamaron a su partidarios a acompañar el jueves una caminata que realizarán en Caracas hasta el lugar en el que murió Miguel Castillo y llamó a un "cacerolazo" contra el ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, a quien responsabilizan de la muerte del joven.
La MUD condenó la muerte de Castillo que, según el diputado opositor José Manuel Olivares, fue causada por "la guardia nacional con una metra (canica)" de lo que aseguró que tiene "la evidencia" medica y clínica.
La oposición venezolana también pidió a sus simpatizantes ir preparándose para otro "plantón nacional" en las calles el próximo lunes porque, dijo, Venezuela sigue "levantando su voz" contra la opresión y por el respeto a la Constitución.