La consellera de Enseñanza de la Generalitat, Meritxell Ruiz, se ha mostrado este viernes sorprendida por que el Ministerio de Educación haya encargado un informe sobre los libros educativos en las escuelas catalanas: "Estamos totalmente convencidos de que no hay ningún problema con los libros de texto en Catalunya".
"Es desconcertante e inquietante y no entendemos la propuesta" del Ministerio --que surge de un informe del sindicato Ames según el cual hay libros de texto que ensalzan diferencias entre catalanes y ciudadanos del resto de España--, ha declarado tras asistir a un acto de la consellera de Gobernación, Meritxell Borràs.
Ruiz ha defendido que la normativa señala muy claramente que las autoridades no autorizan los contenidos de los libros, sino que las editoriales los escogen "con criterio" y después los docentes eligen los que consideren oportunos.
Por eso, valora la medida del Ministerio como una muestra de "desconfianza absoluta" en las editoriales y los docentes, así como un cuestionamiento de su profesionalidad.
"No encontrarán nada en los libros de texto, que no se pueden coger descontextualizados", teniendo en cuenta que la historia de Catalunya y de toda España se aprenden en etapas educativas distintas, del mismo modo que en un libro de sexto de Primaria no aparecen multiplicaciones porque ya se han enseñado en cursos anteriores, ha argumentado.
Ruiz cree que afirmar que hay adoctrinamiento ideológico mirando libros concretos demuestra "un gran desconocimiento de lo que es el proceso educativo", ya que para hacer una evaluación hay que analizar todo el ciclo.
Preguntada por si considera que esta medida está relacionada con el proceso soberanista, ha respondido: "Lo que sorprende es que la primera actuación que sale de la subcomisión para el Pacto educativo sea revisar los libros de Catalunya".
También la consellera Borràs se ha referido a esto en el acto que ha protagonizado: tiene "la sensación de volver al pasado, en cierta manera, a la censura".
"Creemos en el buen funcionamiento y la profesionalidad de las editoriales. Seguro que a la consellera Ruiz le duele la desconfianza sobre la Conselleria y los profesionales", que son de quienes depende la elaboración de los libros, ha lamentado en el Fórum Europa.