Pasar un día de playa es una de las actividades favoritas para pasar el verano pero para disfrutar plenamente de una jornada de sol, toalla y arena es también necesaria la precaución y la prevención para evitar riesgos que pongan en jaque a la integridad física.
Matías Francica es el coordinador de Medios Acuáticos, responsable de la cobertura de socorro en la capital. Desde el campo de golf de Guadalhorce hasta La Araña un total de 50 personas velan por la seguridad de los bañistas entre socorristas, enfermeros y técnicos de ambulancia. Además, 23 torretas de vigilancia se reparten a lo largo del litoral local. Francica explica que “lo primero que deberían hacer las personas es mirar de qué color es la bandera” para ver en qué estado está el mar: si es verde está en buen estado para bañarse, si esta amarillo hay que fijar la tención en las posibles corrientes y en el oleaje y si es roja, está totalmente prohibido el baño. “Muchas veces la gente desobedece al socorrista y tenemos que ir a buscarla y las personas tiene que pensar que están poniendo en riesgo tanto su vida como la nuestra”, apunta el coordinador, que también añade que la labor del socorrista no es ir a buscar a la persona que se queda en el agua sino realizar la prevención para que no se tenga que meter nadie en el agua”, culmina.
Desde el área de Seguridad el Ayuntamiento de Málaga también se refuerza la vigilancia. Tal y como explica su concejal responsable, Mario Cortés, el dispositivo de seguridad se adapta para el crecimiento que sufre la población de Málaga en estas fechas. “Tenemos ocho patrullas motorizadas para que les sea más fácil desplazarse ante alguna incidencia, tenemos policías de paisano que conforman otras tres patrullas y también están los ‘vigilantes de la playa’, vestidos de blanco y que actúan sobre todo para garantizar la convivencia ya que -detalla Cortés- el ocio de unos a veces está reñido con el ocio de otros”. En este aspecto se refiere a las siempre polémicas paletas, para lo cual indica que hay zonas delimitadas para tal fin. Dos de las acciones más habituales de los agentes es perseguir la venta ambulante y evitar los hurtos. Para evitar estos últimos desde el consistorio lanzan dos consejos claves por un lado “tener sentido común” y por otro “no descuidar nunca las pertenencias”.
Si el problema es de índole sanitaria hay que dirigirse, o bien dar parte, a los puestos sanitarios. En este sentido los enfermeros apuntan que las picaduras de medusa y erizo son las atenciones más habituales y dejan claro que hay que dejar a un lado las leyendas urbanas porque “lo mejor para paliar la picazón de medusa es agua fresca salada”. Piden desde el colectivo que se haga un esfuerzo por mantener las playas limpias no sólo por una cuestión medioambiental sino también por los altos índices de cortes, así como también hacen hincapié en la protección solar: “Muchos creen que es imposible ponerse moreno si se echan crema y es falso”.
La sobreexposición al sol no sólo puede conllevar problemas dérmicos si no también otras patologías de un calado aún más extremo, ya que se pueden llegar a sufrir golpes de calor que pudieran resultar mortales. El consejo que dan los especialistas es, sobretodo, una buena hidratación.