C.D. JÉDULA 1
JEREZ INDUSTRIAL C.F. 4
Jédula: Chico, Cristian, Raúl, Jesús Ruiz, Aarón, Marcos, Manolo, Pablo Gil, Jorge Jiménez, Luis Soto y Jorge Rodríguez. Banquillo: Paco Pajuelo (p), Vázquez, Alfonso, Jesús Fernández e Isidoro.
Jerez Industrial: Fabio, Güiza, Orellana, Álex, Quintero, Parra, Castro, Piñero, Yuni, Selu y Morlán. Banquillo: Basto, Samuel (p), Diego, Piti, Moi, Alberto y Carrasco.
Goles: 0-1 Piñero (18’). 0-2 Piñero (34’). 0-3 Cristian, en propia puerta (46’). 1-3 Jorge Rodríguez (51’). 1-4 Morlán, de penalti (74’).
Árbitro: Francisco Odero Martínez (Sanlúcar de Barrameda). Amonestó a Cristian y Alfonso, por el Jédula, y a Piñero y Alberto por el Industrial.
Incidencias: Quinta jornada. Unos 200 espectadores. Se rindió un sencillo homenaje a uno de los fundadores del C.D. Jédula, José Gallardo Barroso, más conocido por ‘Pepe Zapata’ y se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Jacob Soria Redondo, bombero y gran deportista arcense.
El C.D. Jédula salió derrotado con contundencia de su propio terreno de juego al perder por 1-4 contra uno de los grandes favoritos para disputar la fase de ascenso a la División de Honor, el Jerez Industrial de Juan Pedro Ramos “el pirata”. Los blanquiverdes están pasando por una etapa muy difícil, en la que se están viendo afectados por la ausencia de elementos que le daban más fiabilidad y consistencia, sobre todo en la línea defensiva, en donde ha perdido a jugadores como el portero Paco Pajuelo –actualmente en la suplencia-, Juanma, Pablo, Iván, Manolo o Marcos. Estos dos últimos han adelantado su antigua posición de pareja de centrales para subir al centro del campo como pivotes, mientras que Raúl Aguilar, que la pasada temporada hacía las funciones de pivote defensivo, es ahora defensa central, en cuya función se prodiga para ocupar el mayor espacio posible y sacar las castañas del fuego a una defensa muy joven e inexperta, que está siendo con diferencia la línea más irregular del conjunto blanquiverde. No nos podemos olvidar de jugadores como Borja Delgado, Paquito De los Reyes, Jesús Barrera o el bornense Víctor. En resumen, una plantilla casi nueva a la que aún le falta tiempo para su acoplamiento y encaje, pero el paso de las jornadas es inexorable y ya se han disputado cinco. Mucho tendrá que trabajar el cuerpo técnico para recomponer el equipo, pero no siempre se va a encontrar con un enemigo tan poderoso como el Jerez Industrial, que asentado en su gran fortaleza defensiva y la peligrosidad de sus jugadores atacantes –el equipo más goleador hasta el momento- se ha encaramado a la primera posición de la tabla de la Primera Andaluza.
La primera parte fue un monólogo de los industrialistas, que pudieron abrir el marcador en el minuto 12 en un cabezazo de Aarón al larguero en falta sacada por Morlán, el auténtico abrelatas del equipo blanquiazul, aunque fuese Piñero con sus dos goles (minutos 18 y 34) el que despejase el camino a la victoria visitante, pero Morlán se fajó con Jesús Ruiz y Raúl en todas las fases del partido, contribuyendo a aclarar el trabajo de sus compañeros y rubricando su actuación con la consecución del cuarto tanto desde el punto de penalti con el que fue castigado el Jédula por mano de Christian, el lateral derecho del conjunto blanquiverde, que anteriormente tuvo la desgracia de marcar en propia meta, a los 40 segundos de iniciada la segunda mitad, el tercero del Industrial al intentar desviar a córner un centro desde la derecha en una actuación que tratará de olvidar de su mente cuanto antes. El panorama no cambió en la segunda parte a pesar de que los locales pusieron todo de su parte para ponerle un poco de salsa al partido, acortando distancias Jorge Rodríguez en el minuto 51 poniendo el 1-3 en el luminoso. Poco después, en el minuto 54, Vázquez se quedó solo ante Fabio en otro error de la defensa jerezana pero su disparo cruzado fue repelido por el poste privando al Jédula de una posible remontada y de que fructificara la tímida reacción local. Antes del cuarto gol visitante, Piti, Morlán y Carrasco pudieron ampliar la diferencia para los de Ramos, que se encontraron con el guardameta Chico como último obstáculo para lograr su objetivo. El cuarto y último tanto industrialista desde los 11 metros a cargo de Morlán fue el finiquito de un choque que apenas si tuvo algo de interés desde ese momento hasta el final. Habrá que seguir trabajando para el desplazamiento a Tesorillo, donde los de Younes jugarán este sábado a partir de las 17:30 h.
Zona Mixta. Younes Benlahmar
“Ha sido un partido muy complicado para nosotros y las exigencias del partido rival le han obligado a lanzarse al ataque, donde tienen gente con oficio y experiencia. Nosotros, con gente joven, hemos intentado igualar la diferencia. El partido ha estado muy parejo en algunos momentos, sobre todo en el primer tiempo. Creo que el primer tanto es fuera de juego y en el segundo han tenido mucha suerte al poderse aprovechar de nuestro error, en la duda del portero de si salir o no, otro regalo; el tercer gol en propia meta, ahí el portero tiene que tranquilizar al compañero, y luego el penalti con 1-3. La clave ha sido la reacción nuestra en el segundo tiempo cuando Vázquez se queda solo y manda el balón al palo. Podía haber sido el 2-3 teniendo encerrado al Industrial. Podíamos haber reaccionado manteniendo el espíritu de lucha y la colocación. Jesús tuvo otra ocasión y no ha habido suerte. En cuanto al juego, ellos han estado muy intensos y no nos han dejado. Nosotros lo hemos intentado en el tramo final del partido para reaccionar, pero el penalti nos ha matado y no hemos querido ni cambiar. Tenemos a Francis lesionado, Jorge Jiménez no ha podido terminar el partido, Manolo se ha tenido que quitar también porque ha jugado con fiebre, José Mari también se ha caído a última hora por fiebre y vómito y el equipo está corto y al final nos hemos quedado con dos cambios nada más. Tenemos que trabajar bastante y esto acaba de empezar. Tenemos que medirnos a rivales de nuestra categoría e intentar dar mucho más de sí, trabajando para mejorar el juego, pero eso requiere tiempo y paciencia para coger más ritmo e intentar jugar en equipo. En definitiva, que no hemos podido controlar el juego en ningún instante ante un rival correoso, corpulento y muy intenso, ante el que pocas cosas se pueden hacer”.
