El viaje que realizaron los tres Reyes Magos, más el cuarto Rey Artabán que se quedó en el camino ayudando a los necesitados sin llegar al pesebre donde se adoró al Niño Jesús, es el hilo conductor del Belén de Playmobil que por noveno año consecutivo ofrece la Obra Social La Caixa, en colaboración con la Asociación Área 7, en su sede central de Sevilla en la calle Sierpes, más de tres mil piezas que harán las delicias de los amantes de la tradición belenística y de los Playmobil.
18 metros lineales de exposición mostrarán hasta el 5 de enero en la sede central de la Caixa en la calle Sierpes cómo la fantasía de los Playmobil, con más de tres mil piezas casi de coleccionismo, es capaz de mostrar la historia del camino que realizaron cada uno de los tres Reyes Magos hasta Belén para adorar al Niño Jesús.
Y no sólo de Melchor, Gaspar y Baltasar habla este Belén, también se incluye al Rey Artabán, aquel monarca de Oriente que, aun queriendo seguir el camino de la estrella, se quedó en el camino ayudando a los necesitados con las piedras preciosas que llevaba a Jesús, una historia que Rafael Herrador, director territorial de La Caixa en Andalucía Occidental, se ha esmerado en destacar en la presentación del Belén.
Lo cierto es que el Belén de Playmobil pretende describir la diversidad cultural de cada uno de los Reyes Magos que la tradicion marca que fueron a adorar a Jesús recién nacido en Belén. Y en cada escena se recrean las tres culturas (África, Oriente y Europa) de la que proceden cada uno de los reyes, pieza a pieza de Playmobil, un auténtico lujo del detalle y del coleccionismo del que son artífices Carlos Bejarano y la Asociación Área 7.
Baltasar parte de su África natal, rodeado de animales exóticos, con un lago central dominado por elefantes, con un séquito y una caravana que se funden con un escenario que recrea con esmero la cultura africana. Gaspar lo hace desde Oriente, donde destaca la importancia de la astronomía en una cultura milenaria que recuerda a la antigua china, con múltiples personales que recrean esa civilización. Y Melchor lo hace desde una cercana y mediterránea ciudad amurallada, aunque tiene su hueco el Rey Artabán y, por supuesto, el portal de Belén, en un pequeño poblado al que todos se dirigen.
La presentación del Belén, que permanecerá abierto en horario ininterrumpido de doce de la mañana a ocho de la tarde todos los días (salvo los días señalados de la Navidad, que permanecerá cerrado o sólo en horario de mañana) hasta el 5 de enero, ha contando incluso con el aficionado impaciente que, ni aún abierto oficialmente, ya estaba intentando recorrer el Belén. Y lo ha conseguido colándose entre la prensa.
