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Lunes 06/05/2024  

Andalucía

El juego de las apariencias: atacar a quien más necesitas

El PP mantiene dos frentes abiertos: uno con el PSOE, para desalojar a Díaz de San Telmo, y otro con Ciudadanos, porque prefiere pedir su apoyo a dárselo

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  • Rajoy, seguido de Moreno, saluda a Cifuentes. -

La política es un juego de apariencias. Y, como en el póker, quien mejor sabe marcarse los faroles tiene buena parte ganada. El PP ha convertido a Ciudadanos en el aparente objetivo de su campaña electoral, aunque sabe (y se sabe) que, llegado el caso, lo necesitará. Es simple aritmética.

Las críticas vertidas este domingo por Mariano Rajoy y Juanma Moreno contra Ciudadanos hay que entenderlas en el contexto de año electoral en que nos encontramos. Elías Bendodo, en Ondaluz TV, aseguraba la semana pasada que Cs, si se diera la oportunidad de facilitar la alternancia en Andalucía, no la dejaría pasar. Y en los pasillos del Hotel Renacimiento, donde el PP ha celebrado su Convención Nacional, fuera de los micrófonos el mensaje era muy diferente.

El PP de Juanma Moreno confía, o más bien es su única esperanza, poder sumar con Ciudadanos los escaños suficientes para formar gobierno tras las próximas elecciones autonómicas, se celebren éstas en marzo, en noviembre o en septiembre. Barajan 30 el PP y 25 Cs, lo que sumaría una mayoría justita para desalojar a Díaz de San Telmo.

¿Por qué las críticas a Ciudadanos, entonces? Pues porque el PP, cuya marca no pasa por su mejor momento, tiene dos frentes abiertos. El del PSOE, contra el que su mensaje ya no genera mella, porque su electorado ya está convencido de que los socialistas son lo peor y al del PSOE no va a poder ganárselo de ninguna manera, y contra Ciudadanos, que, en línea ascendente como se encuentra desde hace ya muchos meses, podría terminar reclamándole al PP el apoyo que ahora el PP le reclama a Albert Rivera.

Por eso ataca a quien más necesita. Porque si para el PP y para Juanma Moreno perder algunos escaños es algo ya asumido, tener que verse en la tesitura de convertir en presidente de la Junta a Juan Marín (Cs) sería un trago.

Las apariencias... Le ha ocurrido al PP lo mismo con Cristina Cifuentes. Que ante los micrófonos todos creen su versión, pero en los pasillos de la Convención se esperaba  que "la niña" hubiese salido antes de asomarse. Por si había fotógrafos.

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