El extenista Manolo Santana, el exseleccionador nacional de fútbol Vicente del Bosque y el vigente de baloncesto, Sergio Scariolo, han recibido este viernes el título y la insignia que les acredita como hijos adoptivos de la ciudad de Marbella (Málaga).
El acto ha tenido lugar en el Teatro Ciudad de Marbella, donde también se han entregado las Medallas de la Ciudad, una de las cuales ha sido para el diseñador David Delfín, fallecido el 3 de junio del pasado año, y que ha sido el momento más emotivo.
"Llegué para un día y llevo ya 36 años", ha afirmado Manolo Santana en su discurso de agradecimiento tras recibir el reconocimiento de manos de la alcaldesa, Ángeles Muñoz.
También ha mostrado su admiración por los otros dos homenajeados, "Sergio (Scariolo) y Vicente (Del Bosque), que son unos fenómenos, unos monstruos", ha dicho.
"Estoy muy orgulloso de vivir en una ciudad tan maravillosa como Marbella", ha añadido Santana, quien ha tenido palabras de cariño hacia su esposa Claudia, quien "hace que todo sea más fácil".
El salmantino Vicente del Bosque quien también tiene residencia en Marbella, donde pasa sus veranos y suele participar en eventos solidarios, presume ser del interior, "de salmantino que vive en Madrid, y Marbella es la tercera ciudad en este triángulo", ha manifestado.
Respecto a las figuras de Santana y Scariolo, ha mostrado su "admiración y aprecio", y ha confesado que se siente un "hombre afortunado" por haber podido estar 36 años en un club como el Real Madrid y ocho en la selección, un recorrido "emocionante cuanto menos".
Por su parte, Sergio Scariolo fijó hace más de una decena de años su residencia española en Marbella, donde en 2017 fue pregonero de la Feria de San Bernabé.
Ahora se le ha nombrado hijo adoptivo, un título que ha agradecido y ha asegurado que "refuerza" su vinculación con este municipio malagueño para "intentar ayudar a que la reputación de la ciudad sea cada vez mayor".
En el mismo acto se han entregado también las Medallas de la Ciudad, una de las cuales ha sido a título póstumo para el diseñador David Delfín, fallecido hace ahora casi un año, y que ha recogido entre lágrimas su madre, María González.
El diseñador pasó su infancia y adolescencia en la zona de El Barrio de Marbella hasta que decidió con 18 años marcharse a Madrid para "cumplir su sueño".
