La Asociación Vecinal del Casco Norte La Revuelta ha registrado ante la Fiscalía de Sevilla una denuncia penal contra el Ayuntamiento de Sevilla al entender que "en la tala masiva de árboles que ha ordenado en la ciudad pudieran estar concurriendo hechos constitutivos de ilícito criminal tipificados en el código penal".
"Los informes que deben ser individualizados se hacen en serie, a través de burdos corta y pega”Según explican, en la denuncia la asociación recuerda que el artículo 19.2 de la ordenanza de arbolado establece que, salvo en los supuestos de inminente peligro en los que prima el principio de seguridad vial y peatonal, en el resto de supuestos (riesgo hipotético, posible, probable, etc…), la ordenanza opta por el principio de conservación del árbol.
El principio de conservación del árbol “alcanza tal contundencia que la norma plantea que la tala es la última y excepcional ratio. Tanto es así, que establece que sólo se podrá recurrir a esta medida cuando cualquier otra alternativa sea inviable”, señalan.
Recuerda la denuncia que para preservar el principio de conservación del árbol, “la norma exige a la administración una obligación superior a la dispuesta en el procedimiento administrativo común, debiendo dictar resoluciones con un contenido y tramitación cualificado, pormenorizado y motivado en el que se acredite las causas que justifican el apeo individualizado, la imposibilidad de alternativas y la comunicación a la ciudadanía”, explica la asociación
La denuncia de La Revuelta pone el foco en los cuatro expedientes administrativos incoados por al Ayuntamiento para justificar la tala de los 4 olmos de la Plaza del Pumarejo, detallando ante la fiscalía como en los cuatro expedientes se contienen las mismas afirmaciones genéricas e inconcretas, que no dicen nada lo que “provoca el vaciamiento de la norma hasta dejarla irreconocible”.
A juicio de la entidad denunciante, "si eso es grave en un expediente, replicarlo en cuatro es utilizar atajos antijurídicos con los que se provoca un masivo fraude legal. Los informes que deben ser individualizados se hacen en serie, a través de burdos corta y pega”.
"Si esta actuación municipal de hacer informes en serie con contenido genérico es manifiestamente ilegal, la cuestión se agrava cuando se ven los datos específicos que constan en los expedientes ya que en todos los expedientes se contienen hechos falsos", aseguran.
En la denuncia de La Revuelta se revisan los datos que se contienen en los expedientes de los olmos del Pumarejo, y se aprecia que se afirma que debajo de los cuatro árboles cortados hay terrazas de los bares, "lo cual no es cierto", inciden, y aportan un expediente que indica que debajo de uno de los árboles talados "hay un aparcamiento de motocicletas, lo cual es falso, y como muestra definitiva en los cuatro expedientes se indica Se solicita el apeo debido a la posibilidad de caída de parte del ejemplar sobre los vehículos y el juego infantil”.
La denuncia indica: “El ejemplo de falsedad en los documentos alcanza aquí cotas intolerables. En la Plaza del Pumarejo no hay juegos infantiles”.
La denuncia concluye con que “los hechos cometidos pudieran ser constitutivos de un delito de prevaricación, al dictar a sabiendas una resolución groseramente contraria a derecho en la que se ha prescindido del cumplimiento de los requisitos establecidos en la norma. Asimismo, pudiera concurrir igualmente un delito de falsedad documental al incorporar a los informes que han servido de soporte formal a la resolución datos manifiestamente falsos, todo ello en concurso con un delito medioambiental”. “Con la tala del arbolado se pierde el patrimonio vegetal de la ciudad, provoca el aumento de la temperatura en los espacios públicos, aumenta la polución y contaminación en la ciudad y se atenta contra las especies animales que viven en la arboleda”, insisten.
La denuncia se centra en el análisis de los cuatro expedientes del Pumarejo, pero le indica a la Fiscalía que “si este mismo proceder se ha extendido a otros casos de los cientos de árboles que se están o se pretende talar, las dimensiones delictivas tendrían un alcance masivo.”
Por último señala como indicios de ello lo ocurrido con el arbolado de Avenida de Cádiz que "sobre la marcha se modifica la decisión de tala o las reiteradas manifestaciones públicas de responsables políticos haciendo apología del principio de seguridad cuando la norma que les obliga opta, salvo riesgo inminente por el principio de conservación del árbol”.
A juicio de La Revuelta, "junto a la mezquindad de intentar meter miedo a la ciudadanía para justificar una tala masiva de muy torpe gestión y de intereses inexplicables, si al Ayuntamiento no le gusta la norma, que la intenten cambiar, pero que no se la salte".