El mes de septiembre se nos fue a ritmos de pop y rock ochenteros de la mano de RioFest 2018, un festival que resultó todo un éxito de público y contenidos. Todo arrancaba, con un leve retraso, sobre las 13:15 del sábado 29 de septiembre, con las primeras presentaciones a cargo de Pedro Preciado, que anunció el comienzo del festival con el grupo Zambra, que pese al poco público asistente en ese momento dejaron claro que son una banda a tener en cuenta, por calidad y entrega. En esas tareas de presentación de protagomistas acompañaron a Preciado la también locutora Sara Zurita y Juan Diego Periáñez, que tuvo el último turno.
La segunda banda en aparecer fue Zaguán, que demostró que con su propio repertorio no necesitan las versiones de Triana para ofrecer un gran espectáculo musical, al compás del más actual rock andaluz. Pasadas las 14:30 fue el sanjuanero El Pechuga quien inundó de música su pueblo en un concierto que levantó aplausos y sirvió para la grabación de un videoclip.
Antihéroes contribuyeron a calentar un ambiente ya de por sí ardiente por las temperaturas y Virginia Maestro, en una actuación bastante dinámica, dio paso al primer tsunami de la jornada, Parachokes. A plena luz del día desplegó un repertorio con temas totalmente inéditos que hizo vibrar a sus incondicionales y al público que a esa hora ya había llegado al paseo fluvial.
A partir de ahí el recinto fue llenándose hasta llegar a estar realmente abarrotado, mas de 9.000 personas, rozando las 10.000, según la organización.
Danza Invisible irrumpió para ofrecer toda una clase magistral de profesionalidad, carácter y saber estar encima de un escenario. Su frontman, Javier Ojeda, no paró de moverse, brincar y cantar como si aún estuviéramos viviendo en la dorada década de los 80. En plena forma física y musical Ojeda saltó del escenario al albero para fundirse con los presentes, que lo agradecieron jaleando en todo momento a la banda y a su líder.
Burning, con Johnny Cifuentes a la cabeza, ofreció un concierto corto pero de altísima calidad, sin ceñirse a lo más clásico de su repertorio y sí llegando al corazón de muchos nostálgicos que allí se daban cita para recordar, y disfrutar, a una de las bandas más importantes de la historia del rock en castellano. No me pises que llevo Chanclas conectaron rápidamente con el público y ofrecieron su agropop ante un público que se les entregó sin concesiones.
Uno de los momentos más emotivos del festival llegó cuando Sara Zurita, de Radio Guadalquivir, subió al escenario con Toño Martín, uno de los locutores de radio más famosos de España, que se dirigió a los presentes recordando algunas históricas canciones.
A partir de ahí tres grandes bandas que demostraron en RioFest por qué están en la élite de la música en España y por qué continúan ahí después de varias décadas: Celtas Cortos en un directo espectacular, Los Secretos, que no defraudaron a su legión de seguidores, y Seguridad Social, que calentó aun más una noche que ya estaba lo suficientemente recalentada.
A las tres de la madrugada, hora prevista para la finalización, Juan Diego Periáñez presentó a los Toreros Muertos, y gracias a una ampliación del horario con el permiso de las autoridades, ofrecieron 105 minutos más de espectáculo ante bastante público que aguantó hasta esas horas y continuaron disfrutando de la música, de la hospitalidad de San Juan de Aznalfarache y de una temperatura mucho más agradable junto al río Guadalquivir.
Esperamos con interés y expectación el anuncio de la segunda edición de RioFest.