El narcotraficante José Ramón Prado Bugallo, conocido como Sito Miñanco, se encuentra tranquilo ante la vista oral del juicio que comienza hoy contra él en la Audiencia de Pontevedra por blanqueo de capitales, ha afirmado su abogado, Gonzalo Boye.
"A nadie le gusta venir a un juicio y menos que venga su hija también, pero evidentemente hay que asumir la situación y él lo tiene claro", ha añadido Boye en declaraciones a un grupo de periodistas a las puertas de la sede judicial pontevedresa.
El letrado ha explicado que Miñanco declarará ante el tribunal ya que "no tiene por qué no hacerlo" y ha confirmado que, a diferencia de su anterior estancia en prisión, no se ha puesto en huelga de hambre, algo que demuestra el hecho de que "ha desayunado muy bien".
El juicio por blanqueo contra Sito Miñanco y otras cuatro personas, entre ellas su primera esposa y su hija, comenzará con las cuestiones previas que plantearán cada una de las partes.
En su caso, el letrado ha indicado que solicitará el sobreseimiento de las acusaciones.
Una vez se hayan resuelto, o aplazadas para ser decididas en sentencia, comenzarán las declaraciones de los cuatro acusados.
El abogado de Sito Miñanco entiende que la Fiscalía querrá comenzar probablemente con su cliente y, a partir de ahí, "no tenemos una agenda clara" del juicio, por lo que se irán resolviendo las cuestiones "sobre la marcha", ha apuntado.
La Fiscalía solicita para él seis años de prisión y que se le imponga el pago de una multa de 10 millones de euros, el dinero que presuntamente habría blanqueado, entre 1988 y 2007, mediante la adquisición través de la inmobiliaria San Saturnino bienes inmuebles en diferentes ayuntamientos de la provincia, entre ellos Pontevedra, Cambados o Sanxenxo.
Miñanco llegó a la sede judicial pontevedresa a las 10:00 horas y entró por la puerta principal escoltado por agentes de la Policía Nacional, entres amplias medidas de seguridad. Minutos antes habían entrado en la Audiencia su hija y su primera esposa.
El narcotraficante fue trasladado desde la prisión de A Lama (Pontevedra), a donde llegó la pasada semana desde la cárcel de Alcalá Meco (Madrid), penal en el que ingresó tras ser detenido en la localidad gaditana de Algeciras, en la denominada operación Mito, como presunto líder de una red internacional de distribución de cocaína.