Tres años han pasado desde que un vecino del diseminado El Rincón, perteneciente a Gibraleón aunque más cercano a Aljaraque, decidiera dar el paso y elevara una queja al Ayuntamiento olontense por el mal estado del camino. En estos tres años, han pasado de las promesas al silencio y de los “parcheos” a la nada.
Sin embargo, de la desesperación ha surgido la unión, ya que ante la falta de soluciones definitivas, vecinos de este diseminado olontense y del de Las Moreras, además de los de la urbanización El Rincón (Punta Umbría), han decidido constituirse en plataforma para lograr la presión necesaria y que el camino de El Rincón, tan necesario en el día a día de estos vecinos, deje de ser un calvario para convertirse en un espacio transitable.
Carmen Pérez, portavoz de la plataforma, ha explicado a Viva Huelva que el 12 de noviembre registraron un escrito en el Ayuntamiento de Gibraleón, en el que además de presentar la plataforma -avalada por más de 2.800 firmas-, solicitan una reunión urgente con la alcalde, Lourdes Martín.
“Creemos que el grado de abandono, desamparo, desidia y desafección ha llegado a un límite insoportable e inadmisible y tenemos que reivindicar nuestros derechos por la dignidad de las personas que viven en esta zona”, indica.
La queja principal pasa por el lamentable estado del camino, en el que sortear sus socavones se convierte en una auténtica prueba de riesgo. Y ya no se conforman con “parcheos” como el que se hizo en el verano de 2017 (sólo en 700 metros de sus dos kilómetros) y del que ya no queda ni rastro, o el que están acometiendo en estos momentos. La plataforma exige una reparación del firme “de manera integral y duradera”, ya que debe soportar el tránsito de vehículos no sólo de los vecinos de la zona, sino de vehículos pesados por la existencia de granjas y fincas agrícolas.
También demandan la limpieza y el desbrozado de maleza en arcenes y cunetas, la señalización de la vía, alumbrado público -al menos en las zonas de concentración de residentes- y actuar sobre los vertederos incontrolados y el depósito de basura en los márgenes del camino.
Estos vecinos están cansados de vivir casi en un aislamiento impuesto, pues “el mal estado del firme hace que ni los familiares ni amigos quieran venir al temer romper su coche”. Pero no sólo los más allegados se niegan a transitar la zona: “Las empresas de reparto, abastecimiento o transporte general se han negado muchas veces a llevar la mercancía o el paquete a destino si tenían que atravesar el camino”.
El grupo del PP en el Ayuntamiento de Punta Umbría ha tomado nota de estas quejas y llevará al próximo pleno municipal una moción instando al Consistorio de Gibraléon al arreglo del camino.
Por su parte, los vecinos esperan que la alcaldesa de Gibraleón les dé una pronta fecha de reunión y ponga sobre la mesa soluciones. Si no, el siguiente paso será acudir a la Diputación e incluso salir a la calle, porque están cansados de que “se nos trate como miserables o marginados, cuando pagamos impuestos como el resto, sin recibir nada a cambio”.