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Málaga

Muy buena semifinal con grupos que apuntan a lo más alto

El COAC de Málaga celebra su tercera semifinal

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Cuando han pasado la mitad de de agrupaciones semifinalistas del COAC 2019 por las tablas del templo bendito del carnavalero, arranca esta nueva edición con la comparsa infantil Las reinas del bosque, (fuera de concurso). Una maravilla para los ojos poder disfrutar de la presencia de esta agrupación que, perfectamente afinada, interpretan su repertorio con una letra y una música al personaje que el autor despliega en cada copla. Realizan un pasodoble guerrillero, político-social que el público ovaciona. El cuplé elegido para el día de hoy es a los youtubers, que tan de moda está en dicho canal. Precioso popurrí que el público y los miembros del jurado despiden para una actuación de diez.

 

Es el turno de la comparsa almeriense Los indomables. El autor tira de imaginación, para crear esta metáfora, mitad domador, mitad fiera. Genial presentación la de este grupo que se muestra ante Málaga con un conjunto muy bien afinado que, sin grandes estridencias, conectan con el público. Buena pluma en sus dos pasodobles, a Andalucía y García Caparrós, donde desarrolla aquel desgraciado suceso /“Y la peor parte tocó a Caparros/que con tan solo 19 años por una bandera su vida entregó/por la bandera que hoy nos hace libres/y por la que mi…pueblo luchó/pero hay algunos que hoy quieren… ay ay ay/recular en nuestra historia/levantar muros pisotear los derechos de las mujeres/y reventar autonomías si se puede/pero no los vamos a dejar…/vamos a callar su voz a los pederastas y su enfado con la Iglesia Católica, pues el cordero de Dios se le atraganta. Ambos muy aplaudidos. Tanda de cuplés simpáticos que estrechan con un bello estribillo. Finalizan sus coplas con un popurrí muy completo, en el que estos  leones reencarnados en cuerpo de hombres rezan su visión de nuestra sociedad. Perfecta actuación que el público reconoce para despedirlos con un fuerte aplauso.

 

Salen a escena la murga de San Pedro Alcántara bajo el nombre Los auténticos narcos. En la línea de la actuación de preliminares, estos narcolépsicos desvelan su personaje en una presentación simpática y bien ejecutada. Sus pasodobles,  al pregonero, al igual que demanda la presencia de una pregonera para próximos años en el primero, y a su compañera amiga almohada viscoelástica. La serie de cuplés es para Paquirrín y su supuesta adición, en el primero de ellos, y a nuestro alcalde, en el segundo (“Ya que no eres alcalde puedes ir/de viaje de Imserso a Pekín/O por Calle Larios hablando bajo que eres experto/Ya que no es alcalde dar un paseo por todo el puerto/Y esto es lo peor de la narcolepsia/ que a veces uno sueña despierto”). Muy aplaudido. El popurrí cita una historia que crean, contando el día a día de estos narcos con numerosas anécdotas y burlas que bien interpretadas arranca las carcajadas del respetable. El público les despide con aplausos.

 

Le llega el momento a una de las agrupaciones esperadas de la noche, pues  sobre las tablas se presenta la comparsa de Guti, En el nombre de la Rosa. Muy buena presentación, donde el autor desvela una idea, cuanto menos, atrevida. Sin duda, otra de las que luchan para estar entre las elegidas más aún, después de oír el primero de sus pasodobles a la custodia compartida, pasodoblón para abrir la serie; el segundo… cae el teatro que unánime se levanta para aplaudir la letra que dedica a la mujer carnavalera, a sus grupos del pasado, presente y también futuro con la presencia de diferentes figurantes femeninos (“hoy no es el dia para echarles más en cara/a los que siempre cada año se decían/ahora es cuando yo me voy para la barra/que la comparsa que canta es la femenina/hoy es el día de decirles frente a frente/que es el momento y ha llegado ya la hora/de que comprendan que las murgas y comparsas/no tienen sexo ni raza que estas son de las personas/que ha llegado el día que comprendan vida mía/de que hombres y mujeres/nos alzamos en rebeldía”). Cuplés simpáticos que cierran con un estribillo precioso a compás de tanguillos. El público corea con vítores y oles la actuación de este grupo, que a mi juicio lo están bordando. Libertad, igualdad, justicia y fraternidad es lo que reclama con su pluma el autor, interpretado maravillosamente por estas mujeres que rompen cadenas para cerrar el popurrí con un final muy explosivo que hace levantar de nuevo al patio de butacas en su despedida. Volverán.

 

Tras el descanso Este cuarteto es otro misterio. Otro grupo que estará en la final. Muy buen cuarteto que repetirá los éxitos del pasado. Desde su  comienzo allá por preliminares narraban una historia que no sabremos desvelar hasta su pase por la final. La trilogía trata de asesinatos en una mansión mientras celebran una fiesta. En este pase de semifinales seguimos sumando muertos, quedando menos para resolver el enigma. Buenas parodias, buen humor, grandes versos y mejores rimas que hacen que el público los despida al grito de”¡campeones campeones! Ganarán.

 

Va llegando el final de la tercera semifinal y otras de las aspirantes a todo está sobre las tablas. Con la intención de revalidar el primer premio del año pasado, la murga de Torremolinos sale a escena con el nombre de la venganza se sirve fría, interpretando al personaje de la cerveza Cruscampo, a Gambrinus. Presentación de categoría. Su pluma aguarda en sus pasodobles para hacer un alegato a la libertad de expresión y evitar así la censura en las diferentes coplas de carnaval, en el primero (“Pero este mundo se ha vuelto loco/Y se me ofende porque un muchacho salga en la tele sonándose los mocos/Porque es pecado que nos metamos con la bandera/Pero callamos y hasta votamos como borregos/A esos que nos roban a manos llenas/Pero es peor/Aquel que cierra puertas a su propio corazón/Y le pone cadenas a sus letras y a su humor/Que no hay pena más grande que hacer autocensura/Alza la voz/Échale un par de huevos y sé honesto con tu pluma/Que ya hace medio siglo que acabó la dictadura”; el segundo, vuelca el teatro con un pasodoble creado de una verborrea e idiosincrasia del malaguita más puro, orgulloso de nacer y crecer en esta bendita tierra (“Qué chuminá/De aquellos que me acusan de no saber casi hablar/Si yo mamé en mi tierra un lenguaje universal/Y tú estás alobao si no me has entendido/Qué bacalá/Dicen los esmayaos que na más traen bajío/Yo tuve to la chorra de nacer donde he nacío/Esta letra me ha dejao guarnío/Pero tiene to el sonío/De la lengua más perita/Porque lo canto, en malaguita, en malaguita”. Brutal. Grandes cuplés al igual que su estribillo que interactúan con el público. Muy aplaudidos. El popurrí es una genialidad, con grandes cuartetas con muchísima dosis de humor, buena música durante todo el repertorio que armoniza una de las plumas más privilegiadas de la modalidad. El respetable premia su actuación entre vítores, aplausos y  puesto en pie.

 

La penúltima en aterrizar nos llega desde Almería con el nombre El renacido. Buena comparsa que demuestra su valía en los primeros compases de su repertorio. Como recién sacado de la película protagonizada por Di Caprio titulada con el mismo nombre, dan forma a su personaje. Buena pluma en sus letras que dan forma a una preciosa melodía de corte clásico perfectamente interpretada donde el autor declara al deseo de ser mamá sin poder serlo y a la que reza por abortar por una mala noche; el otro al cáncer de mamá. La nota de humor llega de la mano del engarce de sus dos cuplés bastante simpáticos que rematan con un hermoso estribillo: “Miedo no tengo a morir/eso ya me ha sucedido/miedo tengo yo a perder/tu mirada en un descuido/Si el final viene a por mí/al besarte lentamente/y me saca de tu boca de repente/Mil veces renacería/pa quererte eternamente”.

Su popurrí al igual que el resto de la actuación lo bordan. Genial pase de semifinales que el público agradece para despedirlos con un fuerte aplauso.

 

Cierra la noche, la murga de la capital Constantino el tiroriro que desde la pista de sus coches de choque dan forma a un personaje chirigotero. Simpática presentación donde devela el tipo conectando con el respetable. Pasodobles clásicos y bien cantaítos. Buena serie de  cuplés que rematan con un estribillo pegadizo fácil de corear: “A mí no me gusta la gente que va de frente, me paso el día barriendo dientes”. El popurrí es bastante dinámico que acaba enganchando al público, con una serie de cuartetas bastante acertadas con la ayuda siempre de los diferentes figurantes. Muy buen broche para  esta murga que el teatro valora para despedirles con una gran ovación.

 

 

 

 

 

 

 

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