Dos agentes de la Policía Nacional han evitado en Málaga que un ciudadano con intenciones suicidas se arrojase al vacío desde una ventana de su vivienda, en una novena planta.
Los hechos tuvieron lugar el día 8 de marzo en el barrio de Martiricos. Fue el propio ciudadano quien llamó al 091 informando de sus intenciones.
Los agentes, a su llegada al lugar, hallaron la puerta principal del domicilio entreabierta. Inmediatamente se adentraron en la vivienda y localizaron en la cocina al requirente sentado en el poyete de la ventana. Tenía las piernas colgando hacia el exterior y su actitud era nerviosa.
La pericia de los agentes, entablando, primero, una conversación con aquel desde la puerta de la cocina pidiéndole que se tranquilizara, y acto seguido, de un modo sutil, avanzando hasta su posición en la ventana, permitieron en última instancia agarrarle y ponerle a salvo en el interior del inmueble.
En el transcurso de la intervención, la persona auxiliada, que fue trasladada en ambulancia a un hospital de la capital, aludió problemas por un asunto de una herencia que le habían llevado a esta situación crítica.