El equipo de Gobierno tiene la firme intención de convocar una junta de seguridad extraordinaria para abordar los múltiples casos de vandalismo que se vienen produciendo en las calles de Arcos en los últimos meses. Se trata de actos, en su gran mayoría, que atentan contra el patrimonio público, lo cual está suponiendo un serio problema económico y de seguridad para el Ayuntamiento a pesar de las medidas preventivas y de control por parte de las fuerzas de seguridad.
El caso más llamativo es la continua rotura de contenedores de basura, lo cual ha obligado al Ayuntamiento a la compra, por un lado, de veinte nuevas unidades de carga trasera, lo que equivale a una inversión de 4.000 euros. Además, se adquirirán otros veinte de menor tamaño para uso exclusivo de los establecimientos públicos del casco antiguo, de manera que cuenten con contenedores movibles con los que trasladar la basura hasta los contenedores de mayor tamaño. Estos recipientes costarán al erario público unos 2.500 euros y servirán además para mejorar la limpieza pública en el casco antiguo, donde, esta semana se ha comprobado cómo varios vecinos siguen depositando las basuras en bolsas a las puertas de sus viviendas en vez de utilizar los nuevos contendedores.