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Jaén

Eucaristía en la calle con la Santa Cena

Los costaleros pusieron corazón, sentimiento y belleza en cada paso de la procesión de penitencia, bajo uno de los misterios más bonitos de la Semana Santa de..

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Momentos de la procesión de penitencia de la Hermandad Sacramental de Jesús Salvador en su Santa Cena y María Santísima de la Caridad y Consolación.

Eucaristía por las calles de Jaén. La Hermandad Sacramental de Jesús Salvador en su Santa Cena y María Santísima de la Caridad y Consolación puso la Eucaristía en la calle con una procesión de penitencia desde el barrio de Expansión Norte hasta el centro urbano de la capital en un Domingo de Ramos soleado. A diferencia del año pasado, este Domingo de Ramos ha sido un día de “tranquilidad” y se palpó en el interior del templo, los minutos antes de que las puertas de la parroquia San Juan Pablo II se abrieran, hasta la recogida.

Este 2019 se cumplen veintiún años de la primera salida en procesión de la Hermandad, pero el segundo desde su sede canónica y, poco a poco el barrio se va integrando y ayer fueron numerosos los jienenses que acompañaron a la Hermandad desde el primer paso en la calle.

La primera ‘levantá’ del misterio de Jesús Salvador fue dedicada a los mayores de la residencia de la Fundación María Santísima de la Caridad y Consolación, que esperaban la salida en el exterior de la parroquia. Y es que ellos son los que más cerca están todo el año de las imágenes titulares y la Hermandad les hizo un guiño. Pero también dedicaron la salida al capellán de la Cofradía, Juan Francisco Ortiz, que se ha incorporado este año.

Los hermanos de la Santa Cena reconocieron que fue “un honor” que los acompañara en procesión. La primera ‘levantá’ del palio de María Santísima de la Caridad y Consolación la realizó él. Los costaleros pusieron corazón, sentimiento y belleza cada vez que caminaron, guiados por los capataces Francisco Javier Carrasco y Manuel Molina, que sólo tenían palabras de aliento para ellos.

Y así desde El Bulevar hasta el casco urbano, buscando un itinerario oficial cuyos alrededores se llenaron de jienenses. Con unas temperaturas más veraniegas que primaverales y al son de la Banda de Cornetas y Tambores de San Juan Evangelista de la Hermandad sevillana de Triana, no fue fácil la tarde ni para los costaleros ni para los hermanos nazarenos. Tampoco para las mantillas que anunciaban la llegada de la Virgen, con un palio que dejaba ver un lazo negro en señal de luto y en memoria de uno de los hermanos fundadores de la Cofradía jienense.

La salida de la parroquia fue complicada para los costaleros de la Virgen, por las características del templo. Las órdenes de los capataces Jesús Ramírez y Salvador Pérez la hicieron fácil, demostrando experiencia y maestría, teniendo que recurrir a dos costeros a tierra por parejo.

La Santa Cena es uno de los misterios más hermosos de la Semana Santa de la capital y la manifestación pública de fe que hace la Cofradía cada Domingo de Ramos la engrandece, con una procesión organizada, en la que el respeto se siembra y se recoge por las calles de la ciudad. La de este Domingo de Ramos ha sido una procesión marcada por la devoción de sus hermanos.

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