La 23 detenidos por la Policía Nacional en Sevilla en la noche previa a la final de la Copa del Rey de fútbol son integrantes de una facción violenta del grupo de aficionados barcelonistas conocido como Boixos Nois.
Según ha informado la Policía en un comunicado, estos 23 individuos habían alterado la seguridad pública en el barrio hispalense de Nervión buscando enfrentamientos con grupos rivales, lo que obligó a emplearse a la Unidad de Intervención Policial (UIP) encuadrada en el dispositivo de seguridad con ocasión del evento deportivo.
La acción violenta de los radicales barcelonistas pretendía el enfrentamiento directo con ultras sevillistas, para lo que habían concertado alianzas con otros grupos radicales afines como los United Family, conocidos ya en el entorno de Heliópolis.
A los detenidos se les intervino en el momento de la detención cinco defensas extensibles, cinco llaves de pugilato o puños americanos, seis armas blancas, pasamontañas, y más de 60 instrumentos violentos entre garrotes de madera y cables de grueso calibre que empleaban a modo de porras.
Las primeras gestiones de investigación de los agentes policiales encargados de la persecución de la violencia con ocasión de eventos deportivos pudo determinar las líneas de conexión entre diferentes grupos de aficionados violentos como Boixos Nois, United Family, Frente Atético o Biris Norte, desplazados expresamente a Sevilla para enfrentamientos los unos con los otros.
Cabe recordar que el Juzgado de Instrucción número 12 de Sevilla, en funciones de guardia, dejó este pasado lunes en libertad provisional a estos 23 ultras detenidos.
Según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, la juez instructora, como medida cautelar, les ha impuesto la obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes en el Juzgado de sus respectivos lugares de residencia.
ENFRENTAMIENTOS DE RADICALES AFINES
Días previos al partido, concretamente el 21 de mayo, mismos investigadores policiales habían culminado la denominada 'Operación Suport' con la detención de 14 miembros de dos facciones ultras de aficionados del Real Betis; ocho de ellos de la conocida Supporters Sur y el resto de la rival United Family.
A estas 14 personas se les imputa la participación de graves desordenes públicos con resultados lesivos producidos en las inmediaciones del estadio heliopolitano tras la finalización del partido entre el Real Betis y el Real Madrid el pasado 13 de enero.
Las detenciones se produjeron en cuatro fases diferentes según avanzaban las pesquisas policiales, estableciéndose la autoría de J.A.S.R. en un apuñalamiento del citado 13 de enero con resultado grave, por lo que le fue decretado su ingreso en prisión tras pasar a disposición judicial el pasado día 22 de mayo.