Durante el acto de apertura del año judicial en Andalucía, celebrado ayer en la Real Chancillería de Granada, el presidente del alto tribunal andaluz expresó su "pleno respaldo" al nuevo Plan Estratégico para la Modernización de la Justicia, aprobado recientemente por el Consejo de Ministros.
Este documento contiene "un buen diagnóstico" de la situación de la Justicia y propone metas realistas "que pueden ser alcanzadas en un plazo no superior a tres años", señaló durante su discurso Méndez de Lugo.
A su juicio, los principales "agujeros negros" de la Administración de Justicia son su esquema organizativo y la inadecuada demarcación y planta judicial, sobre un sistema organizativo que fue concebido en el siglo XIX y con una estructura que resulta en la actualidad "antigua" e "ineficaz".
Según el presidente del TSJA, es "imprescindible" abrir una reflexión sobre la necesidad de traer al ámbito de la Administración de Justicia dos conceptos que emergen como fundamentales en el mundo después de la gran crisis económica: "la sostenibilidad y la eficiencia".
"No se trata de poner más y más dinero y recursos sobre la mesa, sino de reflexionar y cambiar todo aquello que hace ineficiente la maquinaria de la Justicia, que no es poco", señaló Méndez de Lugo, quien dijo que sólo así será "sostenible" una política presupuestaria en Justicia en una sociedad "altamente juridificada".
En este sentido, añadió que las limitaciones presupuestarias, exigen además buscar un modelo de Administración de Justicia que consiga los mejores resultados sin que la respuesta a los incrementos de litigiosidad tenga que ser, de forma casi automática, la demanda de mayor número de órganos judiciales.
Se refirió asimismo a la función de los jueces y ha considerado que debe primar una justicia enfocada a la tutela judicial efectiva y de calidad que sitúe "desde el principio" al magistrado al frente del proceso.
Apuesta por tanto por profundizar en los principios propios del procedimiento judicial "puro", reforzar el papel activo del juez y buscar la eficiencia y la calidad de la decisión judicial a través de la excelencia en el desempeño de la función jurisdiccional.
Méndez de Lugo, que defiende una inversión en Justicia para el aumento de la ratio de jueces por población, señaló que el nuevo modelo no es tarea de una legislatura ni de un Gobierno, sino que requiere de un amplio pacto político.
"No hay que tener miedo a romper con el pasado y proponer un cambio en profundidad (...) La reflexión debe ser abierta y valiente", aseguró en su discurso Méndez de Lugo, quien durante el acto estuvo acompañado de miembros del pleno de la Sala de Gobierno del alto Tribunal andaluz y vocales del Consejo General del Poder Judicial.
En el acto también participó el fiscal superior de Andalucía, Jesús García Calderón, que consideró que el esfuerzo presupuestario anunciado por el Estado debe ir acompañado de una serie de reformas legislativas a su juicio "inaplazables", porque de lo contrario todo el esfuerzo resultaría "inútil" y lo único para lo que habría servido sería para "apuntalar un viejo sistema" que no puede atender adecuadamente las exigencias actuales.
También señaló que la lucha contra el fraude y la corrupción debe convertirse para los fiscales andaluces en una "continua prioridad".
