Puig compareció ante los medios para explicar que, en efecto, la Fundación Trias Fargas firmó entre 1999 y 2009 un total de siete convenios anuales de colaboración con la Fundación Orfeó Català con el fin de impulsar la difusión de la música catalana y “fortalecer” el Palau de la Música como “símbolo y motor” cultural de Cataluña.
Según aseguró Puig, en ningún caso hubo “relación económica o financiera” entre la Fundación Orfeó Català que presidía Millet y Convergència i Unió, sino que la colaboración se ciñó a la Trias Fargas y no sirvió, recalcó, para “financiar” el partido.
Mediante estos siete convenios, la fundación privada de CDC recibió importes de entre 60.000 y 120.000 euros, hasta totalizar exactamente 630.554,82 euros, unas transferencias que según Puig se sometieron escrupulosamente a los mecanismos de rendición de cuentas y que se recogieron en las declaraciones de Hacienda, en el registro del Departamento de Justicia y en la Sindicatura de Cuentas.
Tras indicar que la colaboración entre ambas fundaciones se tejió cuando Pere Esteve era secretario general de CDC y poco antes de que éste se convirtiese en presidente de la Trias Fargas, ha detallado lo que cobró esta entidad en virtud de esos siete convenios: 60.101 euros en 1999, 90.151,82 en 2002, 120.000 en 2003, 120.000 en 2005, 60.101 en 2006, 90.151 en 2007 y 90.151 euros en 2008.
Unas cantidades que, según Puig, “no llegan al 5%” de los fondos que manejó la Trias Fargas en esos años, unos 14 millones de euros, y que se destinaron a actividades culturales variadas, desde actos de homenaje a prohombres de la música catalana hasta recitales o los premios que otorga la fundación desde 2003.