El pasado domingo más de cien miembros del Grupo Scout Eryteeia finalizaron su tradicional campamento de verano con un gran nivel de participación y de satisfacción de los asistentes. En total ha sido una semana repleta de actividades donde el conocimiento cultural y el medio ambiental han sido sus principales objetivos.
En este campamento han participado todas las secciones en las que se divide el grupo scout Eryteeia, siendo los más pequeños los castores de 6 años y los mayores los rovers de 20, además de los responsables educadores scouts y miembros de cocina.
El campamento comenzó con el montaje de toda la infraestructura necesaria para la convivencia en la naturaleza de toda una semana. Además de las tiendas de campaña y zonas de juegos se montó la cocina y comedores, donde los padres voluntarios han preparado todos los alimentos para todo el campamento.
Los siguientes días hubo numerosas actividades preparadas por los scouters (educadores scouts) acordes a cada una de las secciones y edades de los participantes, predominando en ellas las de convivencia, desarrollo personal, conocimiento intercultural y conocimiento medio ambiental.
El jueves se dedicó a realizar las rutas por el entorno natural, conociendo diferentes aspectos de la población gaditana y su entorno. Los castores y lobatos, los más pequeños del campamento optaron por visitar el casco urbano y monumentos de la ciudad, llegando hasta el punto más alto con la visita del castillo de Medina. Los troperos, de 12 a 15 años, realizaron una ruta conociendo algunas de las fuentes que rodean a Medina.
Los mayores del campamento, escultas y rovers, optaron por desplazarse a la residencia de ancianos y a la asociación protectora de animales para realizar actividades con los mayores y ayudar a cuidar los animales de la protectora, dentro del carácter social que se ha querido imprimir al campamento.
El jueves los scouts isleños dedicaron el día completo a celebrar el día indio, donde a través de los juegos y actividades acercaban a los acampados a esta cultura que se destacaba por el respeto hacia la naturaleza. El día finalizó con una marcha a la zona alta de Medina para ver el atardecer.
El sábado noche sería la última que pasaron juntos los miembros de Eryteeia, y que dedicaron al tradicional Fuego de Campamento, donde cada grupo de edades realizó una actuación preparada por ellos mismos para deleite de todos.
Esa noche también se realizaron las ceremonias de promesas scouts de algunos troperos, escultas y scouters.
El domingo fue el último día del campamento al cual los padres de los acampados tuvieron la oportunidad de asistir para ver cómo se desenvuelven sus hijos en el entorno natural de un campamento scout. También fue en este día cuando se realizaron las ceremonias de promesas de castores y lobatos, así como los reconocimientos a los troperos que han destacado en su evolución personal. El campamento finalizó tras una comida de padres con hijos y scouters, con los alimentos que los padres asistentes habían llevado para tal fin.
Antes de abandonar el lugar que ha servido para fomentar la convivencia y el compañerismo durante toda una semana, los scouts isleños realizaron una batida para dejar todo en mejores condiciones de como se lo encontraron, haciendo honor a la máxima scout de dejar las cosas mejor de cómo te las encuentras.
El grupo scout Eryteeia tras esta actividad continuará con sus actividades de verano, siendo la actividad próxima el campamento en Marruecos donde tienen previsto que acudan diez participantes.