El Ejército sirio aceptó hoy un alto el fuego en la región de Idlib, el último bastión insurgente en el noroeste de Siria y donde se libra una ofensiva militar, desde este sábado, pero avisó que se reserva el derecho a responder ante cualquier ataque, informó la agencia estatal SANA.
"La aceptación de un alto el fuego en la zona de distensión en Idlib a partir de la mañana de este sábado 31 de agosto, con la reserva del derecho a responder ante cualquier violación de los terroristas", dijo una fuente militar, citada por SANA.
El Ejército, que lleva a cabo una ofensiva contra la región de Hama e Idlib desde el pasado 30 de abril, ha aceptado este cese de hostilidades anunciado ayer por el Centro ruso de la Reconciliación de las partes del conflicto sirio, que se implementaba desde el amanecer de este sábado.
Se trata del segundo alto el fuego unilateral en un mes que Damasco declara en la zona de distensión, creada el pasado septiembre entre Moscú (aliada de Damasco) y Ankara (valedora de la oposición siria) en las provincias de Idlib, norte de Hama y la mediterránea Latakia, y oeste de Alepo, aunque ese pacto se ha violado prácticamente a diario desde entonces.
El primer cese de hostilidades de este agosto comenzó el día 1, aunque apenas duró cuatro días después de que Siria acusase a Ankara de permitir la continuación de ataques por parte de las facciones armadas aliadas.
Una fuente militar siria, que pidió el anonimato, indicó a Efe que este alto el fuego se produce para dar una "oportunidad" a las facciones armadas para aceptar la retirada de la zona desmilitarizada a una distancia de 30 kilómetros y que evite las operaciones militares en las ciudades de Maarat al Numan, Saraqeb e Idlib.
Estas tres últimas localidades son las más importantes que quedan en la provincia bajo el control de las facciones insurgentes e islamistas después de que las tropas sirias tomaran el control la semana pasada de Jan Shijún, en el sur de Idlib.
Esta captura causó que el puesto de observación turco de Morek, uno de los doce establecidos en la zona de distensión para supervisar el pacto, quedara totalmente asediado por el Ejército sirio y sus aliados, y hasta el momento se desconoce el destino de las tropas turcas posicionadas en dicho puesto militar.
Desde entonces, las tropas sirias han progresado en el sur y sureste de Idlib y todo parece indicar que se dirigen hacia Maarat al Numan, cuya importancia radica en que se encuentra emplazada en la carretera nacional que une Damasco con Alepo, la segunda ciudad en importancia del país.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG cuya sede se encuentra en el Reino Unido pero que cuanta con una amplia red de colaboradores en el terreno, afirmó hoy que desde la implementación del alto el fuego hay calma y ningún avión ruso sobrevuela el espacio aéreo de la zona de distensión.
La provincia de Idlib está controlada prácticamente por el Organismo de Liberación del Levante, una alianza islamista en la que está incluida la exfilial siria de Al Qaeda, antiguamente denominada Frente al Nusra, así como una miríada de facciones armadas insurrectas.
Desde que comenzó la ofensiva el pasado 30 de abril, unos 550 civiles habrían perecido como consecuencia de la operación militar, una cifra que el Observatorio eleva a un millar.