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El comité de Phoenix denuncia la reincorporación en Acerinox

Los representantes de los trabajadores lamentan que la plantilla está trabajando casi al cien por cien

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  • Residuos en Acerinox. -

El comité de empresa de Phoenix Servicios, contrata que opera en el interior de la planta de Acerinox en Los Barrios, denuncia que la empresa ha retomado la actividad con casi la totalidad de la plantilla, lo que según los representantes de los trabajadores incumple con las restricciones establecidas con motivo de la crisis sanitaria generada por el coronavirus.

Así, el comité ha denunciado lo que considera un incumplimiento del decreto-ley 10/2020 de 29 marzo, por el que regula la actividad de las empresas no esenciales.

Según relatan los representantes de los trabajadores, el pasado jueves, día 2 de abril, la contrata Phoenix no solo reactivó su actividad productiva como consecuencia de la puesta en marcha de la producción por parte de la empresa principal, Acerinox, “sino que lo hace con casi el 100% de la plantilla como si de un periodo normal se tratase”, indican.

El comité expresa “enérgicamente su máximo rechazo a esta decisión tomada desde la dirección, han pasado una línea roja, son inadmisibles este tipo de actuaciones, estamos en una alerta mundial sin precedentes”, indican en un comunicado.

Igualmente, el comité señala que ha comunicado los hechos ante la autoridad laboral, de la que solicitan que actúe “con el máximo rigor conforme a estos”.

Phoenix Servicios es la contrata encargada de la gestión de las escorias generadas por la producción de Acerinox, encargándose del tratamiento de las mismas en las instalaciones de que dispone en el interior de la planta de la empresa principal en Palmones.

Según los propios representantes de los trabajadores, los problemas generados en dichas instalaciones durante los últimos años llevó al traslado, en principio provisional, hasta un vertedero de San Roque de unas 250.000 toneladas de escorias sin tratar.

En los últimos meses la contrata estuvo a punto de iniciar una huelga, frenada finalmente en un acuerdo en el Sercla, que incluye no sólo medidas para la plantilla, sino el compromiso de construir unas instalaciones que permitan el correcto tratamiento de las escorias y que pueda atender el volumen de estos residuos que se genera en Acerinox.

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