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Padres y docentes debaten por una evaluación flexible o rigurosa

Sindicatos defienden una evaluación rigurosa y criterios claros para el alumnado que promociona o se titula, y las AMPAs, que se valore en positivo...

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  • Imagen de archivo de un aula vacía. -

El tercer trimestre del curso escolar ha arrancado en las mismas condiciones de confinamiento que hace un mes, cuando los hogares se convirtieron en aulas. Así será hasta el 30 de junio, fecha límite para concluir un curso académico marcado por la pandemia por coronavirus.

La Conferencia Sectorial de Educación ha acordado que se establezcan las máximas garantías para que la repetición sea una medida extraordinaria. El Ministerio apuesta por una evaluación adaptada que no perjudique a ningún alumno este trimestre.

A la espera de que la Consejería de Educación aclare las directrices para evaluar, los padres señalan que “hay que relativizar qué supone la pérdida de un trimestre en la vida de un alumno”, mientras que los sindicatos apuestan por una “evaluación rigurosa y objetiva”, especialmente en los cursos en los que el alumnado promociona o se titula. 

“Las familias tienen que vivir esta situación con el menor trauma posible. No queremos un aprobado general. Valorar la formación educativa en casa con una evaluación en positivo es lo correcto”, valora el presidente de la Federación de AMPAs ‘Los Olivos’ de Jaén, Pedro Delgado.

“Si damos un aprobado generalizado tiramos por tierra el trabajo de los docentes y el esfuerzo de alumnos y familias. La promoción generalizada puede destruir la autonomía pedagógica de los centros y la libertad de cátedra”, explica el presidente del sindicato ANPE-Jaén, José Cuadrado.

Señala que aún no tienen las directrices del Ministerio ni de la Consejería para evaluar al alumnado que se titula. “Tienen que ser criterios claros y consensuados entre las comunidades autónomas, para garantizar la igualdad de oportunidades. En los cursos en los que no se titula, se puede ser más flexible puesto que disponen del año próximo para mejorar”, señala.

Apunta que en septiembre se debe hacer una buena evaluación inicial de diagnóstico, para ver las carencias del escolar, especialmente el vulnerable por la brecha digital.

La programación educativa del tercer trimestre está planificada para una situación que ha evidenciado que ni la Administración, ni los docentes, ni las familias estaban preparadas para la docencia virtual.

“La brecha digital ha sido una cuestión importante. El 80% de las familias disponen de recursos, pero cómo utilizarlo ha sido un problema. El profesorado está haciendo una labor extraordinaria, pendiente de las que no tienen recursos”, dice Cuadrado.

“Esta experiencia está poniendo a prueba lo importante que es que los niños sepan aprender a aprender por si mismos, de la experiencia real en el contexto familiar y también con el uso de la tecnología. Tenemos que garantizar que ningún menor se quede atrás, con medidas claras, defendiendo la equidad y la calidad de un sistema educativo para todos”, reconoce el tutor de contenidos de la Universidad de Padres online, el jiennense Pedro Molino.

 Explica que “no se trata de dar aprobado general, pero tampoco de suspensos injustos a quien no pudo acceder por su situación familiar”. Dice: “Se trata de ver cómo podemos compensar a los escolares más necesitados de ayuda, con un sistema de refuerzos personalizados, con actividades complementarias en mayo, junio o julio o adaptadas especialmente en septiembre-octubre del próximo curso”.

En cuanto a las familias, Molino reconoce que es el momento de que “valoren la labor docente y estrechen sus colaboraciones con los colegios”. 

La responsable de Educación de CSIF-Jaén, Julia Carcelén, reconoce que “se debe aprovechar la situación para planificar desde ya el curso que viene, mediante el incremento de docentes y la reducción de las ratios de alumnos.

Sobre el Plan de Refuerzo Educativo y Deportivo Estival, desde ‘Los Olivos’ reconocen que “no tiene sentido en Jaén, por las altas temperaturas y centros que no están acondicionados”. Desde ANPE señalan que “puede ser una oportunidad para trabajar en Lengua, Matemáticas e Inglés y reforzar la formación a los afectados por la brecha digital”.

Sobre la vuelta a clase presencial, siempre que las condiciones sanitarias lo permitan, desde la Federación de AMPAs ‘Los Olivos’ apoyan el regreso a las aulas. Sin embargo, desde ANPE aseguran que “no tiene sentido” y pero “se tienen que dar medidas a las familias para la conciliación”. 

La responsable de Educación de CSIF-Jaén, Julia Carcelén, reconoce que “se debe aprovechar la situación para planificar desde ya el curso que viene, mediante el incremento de docentes y la reducción de las ratios de alumnos.

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