El juzgado de Sevilla que investigaba el accidente ocurrido en 2017 en el hospital de Valme, en el que falleció una joven cuando era trasladada justo después de dar a luz, ha archivado la causa después de que los familiares de la víctima retiraran su acusación.
En un auto del 27 de mayo avanzado por Diario de Sevilla y al que ha tenido acceso Efe, el Juzgado de Instrucción número 1 de Sevilla explica que las acusaciones ejercidas por familiares de la víctima solicitaron el sobreseimiento del caso en un escrito presentado el 25 de marzo.
El pasado 10 de febrero, la Fiscalía de Sevilla pidió el procesamiento del responsable del ascensor por un presunto delito de homicidio por imprudencia, así como el archivo de la causa contra el celador que llevaba la camilla donde iba la víctima cuando quedó aprisionada en un ascensor.
También consideró como responsable civil directo a la aseguradora Zúrich y de forma subsidiaria al Servicio Andaluz de Salud (SAS) y a Orona, empresa encargada del mantenimiento de los ascensores.
Sin embargo, una vez que los familiares alcanzaron un acuerdo con la otra parte para ser indemnizados, el Ministerio Público "en nada" se opone a su solicitud "por no constar debidamente acreditada la perpetración de delito alguno", según consta en un escrito del 19 de mayo.
El fiscal recuerda que el informe pericial encargado por el juzgado concluye que "no puede determinarse con exactitud" si el "accidente" que se cobró la vida de la madre fue "consecuencia de un incorrecto funcionamiento del ascensor, de un error del operario en su manipulación o de una combinación de ambos".
Por ello considera "aventurado" mantener la acusación y admite las "serias dudas" de ir a juicio "con tan escasas expectativas de un pronunciamiento condenatorio".
A la vista de que todas las partes proponen el archivo, la jueza procede "de conformidad" y recuerda que "es necesaria la existencia de acusación" para que el procedimiento siga adelante.
En su declaración ante la instructora, el ascensorista explicó que el día de los hechos, el 20 de agosto de 2017, él no estuvo presente porque se encontraba en el cuarto de control, pero afirmó que no había liberado el freno ni manipulado el ascensor.
El celador narró que, al pulsar el botón para subir de la segunda a la tercera planta, detectó en la puerta que había "una parte de abajo que no se cerraba bien" y que intentó "abrir con la mano".
Tras esperar "un poco", se abrió la puerta por la que entró y comenzó a salir, pero entonces se cerró la puerta y "aprisionó" la camilla, que salió "disparada para arriba" y provocó que la víctima, que acababa de dar a luz a su tercera hija, se golpease con el techo y falleciera en el acto.
El celador añadió que no le dio tiempo de reaccionar y reconoció que el hospital no contaba con un protocolo para actuar en esas circunstancias.
El abogado del ascensorista y del celador, Juan Carlos Alférez, ha valorado el archivo "desde el máximo respeto al dolor de los familiares" y, en declaraciones a Efe, ha considerado que es "la solución procesal más correcta ante la ausencia de pruebas concluyentes" sobre la causa del accidente.
"En los tiempos de colapso de la justicia que padecemos, tenemos que apostar por soluciones que satisfagan plenamente el interés de las víctimas pero que a la par eviten el mayor número de juicios posible", ha añadido.