Era sábado. Como hoy. Nadie pensaba que una pandemia nos iba a dejar en casa para ver el fútbol por televisión, con las gradas vacías. Nadie se podía imaginar que aquel día, donde Jerez iba a tocar la gloria futbolística, se recordaría once años más tarde con nostalgia de lo que fue y ya no es. Nadie podía siquiera adivinar que una buena parte de los aficionados que ese San Antonio lloraban y se abrazaban se escindirían para crear otro equipo que fuese capaz de enderezar lo que parecía imposible cuando el Xerez CD de Primera descendía a Tercera División por impagos tras el fiasco de una temporada 2012/13 para olvidar en Segunda División. Nadie ni en sus peores pesadillas soñó que once años después de la tarde más gloriosa que el fútbol haya dado a la ciudad "una ciudad de Primera para un equipo de Primera" el equipo estuviese en Tercera División y luchando día a día, hora a hora, minuto a minuto a brazo partido por su supervivencia. Nadie, ni en una mala borrachera, podía ver imágenes de su Xerez CD jugando en un campo de barrio, digno pero de barrio porque aquellos políticos que se paseaban con la bufanda y la sonrisa de oreja a oreja lo terminaron desterrando. Pero es la realidad de lo que, después de aquel triunfo ante la SD Huesca, después de aquel llenazo espectacular en las gradas del primer coliseo deportivo jerezano, después de que sesenta, cien mil personas de Jerez y de la provincia se lanzasen a la calle para homenajear a sus héroes, ha pasado en Jerez y en el fútbol de Jerez. Ni en los mejores dramas el guionista podía haber escrito una historia tan dantesca, pero así es y así se está viviendo once años más tarde, cuando una pandemia nos azota y el futuro del fútbol que vivimos ahora en esta ciudad apenas si adivina su futuro para la próxima campaña.
13 de junio de 2009. Un día para la gloria. El cielo derramaba lágrimas azules de aquellos presidentes que lo dieron todo y algo más por su club, de aquellos aficionados que se quedaron a las mismas puertas de ver a su equipo en Primera pero no lo pudieron ver desde las gradas aunque lo verían, como mi padre que se fue tres días antes porque se le gastó el corazón de tanto usarlo, desde el balcón de la eternidad. Lágrimas abajo y arriba, donde tantos xerecistas se acordaron de aquellos años en Tercera, de aquellas promociones que se perdieron, de aquellos ascensos de Salamanca, de Badajoz o en Domecq o en Chapín a Segunda División. Parecía que la Primera estaba enfadada con el xerecismo, porque se pudo conseguir con Schuster pero no se logró, se pudo obtener con Lucas y tampoco y llegó Esteban con una plantilla de lujo y lo consiguió. Con un director deportivo de la casa, Miguel Ángel Rondán, apoyado por Poyatos, y con un presidente que sabía lo que era ascender a Segunda, como era el ex portero Carlos Osma, aunque la sombra de Morales Domínguez, el nazareno, era muy alargada. Pero se trata de rememorar una efemérides que a todos llenó de gozo y no es momento de hablar de la parte negra que también la hubo.
Chema; Francis, Aythami, Martí Crespí, Mendoza; Moreno (Brian Sarmiento, m.75), Bergantiños, Abel (Viqueira, m.67); Asier (Pedro Ríos, m.55), Mario Bermejo y Carlos Calvo. ¿Recuerdan este equipo? Es el que hace justamente once tocó la gloria con su primer ascenso a Primera División.
El Xerez Club Deportivo lograba su histórico ascenso a la entonces denominada Liga BBVA después de 62 años de historia y tras imponerse por 2-1 a la SD Huesca en un abarrotado Chapín. El capitán Vicente Moreno y Carlos Calvo hicieron los dos tantos xerecistas, teniendo el indiscutible honor de pasar a la historia como los hombres que lograron los goles del ascenso. En el minuto 58 Abel Gómez botó un córner y Vicente Moreno, que ahora en el banquillo del Mallorca vive la Primera División, marcó de cabeza el primer gol xerecista. Mientras la afición celebraba el tanto, el Huesca aprovechó para marcar el empate gracias a una acción de Jose Végar, que, tras regatear a Chema, marcó a placer. Esteban Vigo, afincado en Arcos y sin entrenar en estos momentos, sacó a Viqueira, dedicado a la representación de jugadores tras su paso por las direcciones deportivas del propio Xerez CD, Nástic y Lugo, y a Sarmiento, jugando en Argentina, para intentar dar fluidez al ataque azulino y los cambios dieron su fruto. En el minuto 83, tras una jugada por la izquierda, el balón le llegó a la derecha a Pedro Ríos, que tras pasar por Getafe y Levante las últimas temporadas ha militado en el San Fernando, que centró y Carlos Calvo, afincado en Jerez, entrando al segundo palo, marcó el gol de la victoria. Chapín estalló de júbilo, ya que el Xerez entraba en Primera por la puerta grande.
Jerez se convirtió en una fiesta por y para el fútbol durante una semana. Fue el ascenso más largo de la historia, porque de facto se ascendió el día que, en Chapín, se venció 3-0 al Eibar, y también fue la celebración más larga de la historia.
Se había tocado la gloria. Jerez es de Primera rezaba la publicidad que el Ayuntamiento, entonces presidido por la socialista Pilar Sánchez, había colocado por toda la ciudad e incluso se había hecho visualizar en la Feria del Caballo del anterior mes de mayo.
Jerez era de Primera en el año 2009 cuando la crisis económica comenzaba a hacer sus primeros estragos, pero en ese momento ni se pensaba en la crisis económica que sacudía a la ciudad ni en la tormenta económica en la que estaba sumida la sociedad anónima deportiva.
Después llegaría el adiós de Esteban Vigo, que firmó por el Hércules, la llegada de Ziganda, el récord de socios, más de dieciséis mil, el mal comienzo de temporada, el primer gol en Primera División, logrado por Armenteros, el primer triunfo ante el Villarreal, el cambio de Ziganda por Gorosito, la llegada de los administradores concursales, el adiós de mentira de Morales y la llegada de Federico el Breve, los triunfo en La Rosaleda o en el Calderón, el golazo de Mario Bermejo en el Nou Camp, la dolorosa derrota ante el Getafe en Chapín, que pudo ser clave, el angustioso triunfo en la penúltima jornada ante el Zaragoza y el equipo que llegó vivo a Pamplona, pero que finalmente retornó a Segunda División. Y partir de ahí la permanencia dos años consecutivas en la categoría, el año 2012/13 que fue el final de la permanencia en la Liga de Fútbol Profesional donde se había estado todo el siglo y, a partir de ahí, el infierno del descenso administrativo a Tercera, el descenso deportivo a Regional, el destierro de Chapín, las ordenanzas que impiden jugar en cualquier campo municipal si no es pagando, el recorrido por más de catorce campos distintos, el asentamiento en Tercera y en La Granja y el equipo que sigue con vida, porque hace 11 años se alcanzó la gloria y eso no se olvida.