La Policía Local de Cádiz, junto a la colaboración de la Policía Nacional, tuvo que desalojar la playa de Santa María del Mar en la noche del martes, cuando cientos de jóvenes se concentraron para hacer botellón, coincidiendo con la tradicional celebración de la noche de San Juan, a pesar de que los eventos conmemorativos de esta fiesta, como la quema de Juanillos y las hogueras en las playas, habían sido suspendidos por el Ayuntamiento.
Según han explicado desde el Consistorio, la actuación policial comenzó a las 23,15 horas. La Policía Local intervino tras el requerimiento de los vecinos por la multitud de jóvenes que estaban haciendo botellón en la playa, incumpliendo las normas de distanciamiento social impuestas por el Gobierno de cara a prevenir la propagación del Coronavirus.
Además, los jóvenes habían llevado consigo un altavoz en el que tenían puesto música, y que posteriormente fue incautado por los agentes. La Policía Local pidió apoyo a la Policía Nacional, tal y como establece el plan de actuación con Subdelegación del Gobierno. Así, alrededor de las 0,00 horas, la playa se encontraba ya desalojada.
Por su parte, en el Castillo de San Sebastián se llevó a cabo la quema del Junillo municipal a puerta cerrada, y posteriormente, un espectáculo de fuegos artificiales. En el resto de las playas de la ciudad la noche transcurrió sin ningún incidente.
Muchos de los adolescentes, que ni guardaban la distancia de seguridad ni usaban mascarilla, empezaro a correr hacia las salidas de la playa al percatarse de la presencia de la Policía. Algunos incluso intentaron huir por el murete inclinado de Santa María.