El jugador del Xerez DFC Jacobo fue otro de los protagonistas del programa Minuto 91 de 7 TV el pasado lunes. El jerezano ya sabe lo que es jugar una fase de ascenso a "Segunda B" con el Arcos donde "eliminamos al Ejea en la primera eliminatoria y luego ganamos en Ontiyent pero el equipo, que luego ascendió, nos eliminó en casa". No pudo ascender con los arcenses pero sí subió de categoría ya que Pérez Herrera se lo llevó al San Fernando, en Segunda B, donde ha estado dos temporadas "el mister siguió confiando en mi" y ahora ha bajado de categoría "aunque sabía que llegaba a un club formal y bien estructurado, que me daba la posibilidad de continuar con mis estudios y de quedarme en casa y además sabía que bajaba para volver a subir o a intentarlo como vamos a hacer en el play off a disputar en Marbella".
El miércoles de la próxima semana Jacobo, que estudia en la UCA la carrera de Magisterio de Educación Física, va a poner punto y final a sus estudios y deportivamente puede ascender a final de mes lo que "sería tener un año inolvidable". Su temporada, a nivel personal, la define "como buena" aunque entiende que "puedo dar más de mi", analizando que "hemos tenido dos entrenadores. Quizá no fuese el perfil de extremo que quería Tébar pero me fui adaptando y jugué y metí goles, luego he jugado y pienso que la temporada ha sido buena pero hay que intentar cerrarla con el ascenso". Un ascenso que se va a jugar "en un partido o en dos, todo a noventa o a ciento ochentga minutos. Son partidos donde te lo juegas todo porque no hay una segunda oportunidad". Ya Uribe les ha hablado algo del Ciudad de Lucena y Jacobo dice que "tendremos que meterle un ritmo alto al partido para romper el ritmo más parado de ellos que no nos conviene, aunque todo depende de cómo vayan las cosas porque igual sales y metes un gol y todo cambia". Lo que tiene claro es que "si somos capaces de ganarle al Ciudad de Lucena, donde no somos favoritos porque a ellos les vale el empate, al partido definitivo vamos a llegar mucho más reforzados" e incluso matiza que "en un choque donde se pueden hacer cinco cambios el banquillo puede ser decisivo. Yo la verdad es que cuando me ha tocado salir de suplente me he sentido igual de importante que el titular sabiendo que cuando salgas tienes que estar no al cien, sino al ciento veinte por ciento".