Jaenero por los cuatro costados. Así era Rufino Cevidanes Mena y por eso Jaén, su ciudad, ha llorado su muerte, lamentando su pérdida, la de un hombre que siempre defendió Jaén, sus costumbres y tradiciones.
A los 50 años de edad, ha muerto de un infarto el director del Festival Folk del Mundo de Jaén, un hombre “vital y divertido que ha ido dejando amigos por todos los sitios en los que la Asociación Lola Torres ha participado”. Así lo recuerda Desirée Amaro, su amiga y presidenta del colectivo que lleva las danzas y la música folklórica de Jaén por festivales nacionales e internacionales.
Compañera de baile de Rufino Cevidanes, lo conocía desde que tenía 10 años. “Hemos bailado, viajado y compartido muchos buenos momentos juntos. Nuestra relación se hace más continua y prácticamente diaria desde que hace tres años soy la presidenta de Lola Torres, porque Rufino era fundamental en el trabajo del día a día en la Asociación. Estaba para todo lo que se le necesitaba. Era una persona muy trabajadora y noble, con una pasión por el folklore y nuestras tradiciones como poca gente he visto. Estoy rota. Todo el que lo conocía se ha quedado consternado por su pérdida. Es parte de la historia viva de la Asociación. He perdido a mi compañero de escenario, a un amigo del alma”, declara a VIVA JAÉN.
Ha encontrado la muerte dos meses antes de la celebración del Folk del Mundo, programado para septiembre. Rufino Cevidanes ha trabajado de forma incansable por mantenerlo, como por que las tradiciones jaeneras sigan vivas. Siempre vistió con orgullo el traje de chirri y las fiestas de la Virgen de la Capilla eran una cita ineludible en su calendario como cofrade y devoto.
Vinculado a numerosas cofradías de la ciudad, siempre manifestó su devoción mariana, también como rociero, y han sido numerosas las muestras de condolencias desde las juntas de Gobierno de éstas. También desde otros colectivos culturales, sociales y deportivos.
Veterano del Jaén Rugby, sus compañeros lamentan la muerte de ‘Rufo’, como le decían. “Tan duro y rudo en el campo como generoso, divertido y dispuesto fuera de él, Rufo ha formado parte de nuestro Club desde sus inicios y ha sido pieza clave de nuestros veteranos. Incansable y entregado, estarás siempre presente entre nosotros. En cuanto nos dejen, tendrás tu merecido homenaje hermano”, le dedican en el perfil de Facebook del Club Jaén Rugby.
Y un guiño a su amor por Jaén es la petición que se está realizando en la plataforma change.org para que el Ayuntamiento dedique su nombre a una calle de la ciudad. “Persona conocida y querida por toda nuestra ciudad, Jaén tiene que tener un gesto con él”, reza en la recogida de firmas, que ya suma el apoyo de cerca de 800 personas.
VIVA JAÉN se une al dolor de sus familiares.
