La UEFA aseguró que el partido Barcelona-Nápoles, previsto para el próximo 8 de agosto en Barcelona, sigue adelante "como estaba planeado" y que está "en contacto con la autoridades locales competentes para "monitorizar la situación".
"El partido está previsto que se juegue en Barcelona como estaba planeado. Estamos monitorizando la situación y en contacto con las autoridades locales competentes", señaló este jueves la organización, que también contactó hoy con la Federación Española de Fútbol (RFEF), según confirmó EFE.
La UEFA ya anunció el pasado día 10, cuando comunicó las sedes de los partidos pendientes de sus competiciones y de las fases finales de éstas, que mantendría contacto con las autoridades de los países donde se va a jugar para hacer un seguimiento de la situación ante la crisis sanitaria actual.
Es el caso de España, tras el repute de casos positivos por COVID-19 en el territorio y en el área metropolitana de Barcelona, donde debe disputarse el choque de vuelta entre el conjunto azulgrana y el Nápoles italiano, que determinará el equipo que accede a la fase final del 12 al 23 de agosto en Portugal.
Desde la UEFA también se contactó hoy con el secretario de organización estratégica y relaciones internacionales de la RFEF, Jorge Mowinckel, para recabar información, ya que España acogerá además la fase final de la Liga de Campeones femenina del 21 al 30 de agosto en San Sebastián y Bilbao, y su planificación, igual que el Barça-Nápoles sigue según lo previsto.
El organismo europeo continuará actualizando los datos sobre la situación en España y en el resto de países donde deben disputarse sus competiciones.
En el caso de la Liga de Campeones debe completar también las eliminatorias de octavos Manchester City-Real Madrid, Juventus-Lyon y Chelsea-Bayern.
Ante de incidencias de algún tipo la UEFA ya adelantó que "se reserva el derecho de reasignar dichos partidos a las sedes de la fase final de la competición correspondiente, en caso de que se produzcan nuevos acontecimientos que hagan imposible disputar uno o más partidos en las sedes originales".
La UEFA cuenta además desde el 9 de julio con un protocolo de regreso al fútbol que establece el marco de procedimientos sanitarios e higiénicos, incluso en relación con los test, así como las medidas operativas que se aplicarán cuando se organicen los partidos de sus competiciones
Todos los clubes y federaciones nacionales estarán obligados a cumplir el mismo, así como sus jugadores, oficiales, personal técnico y trabajadores, igual que cualquier otra directriz relacionada como condición para la participación en las próximas competiciones.
"Dado que la situación actual es dinámica e imprevisible, tanto en lo que respecta a su epidemiología como a la naturaleza de las contramedidas impuestas por los gobiernos nacionales, el protocolo evolucionará con el tiempo y podrá actualizarse según sea necesario para reflejar los cambios en la salud pública y el entorno reglamentario", avanzó la UEFA el pasado día 9.