El nuevo primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, desveló hoy su Gobierno, compuesto por veinte ministros, de los cuales se mantienen once del Gabinete de Shinzo Abe, entre ellos los cargos de mayor peso.
Continúan como viceprimer ministro y titular de Finanzas Taro Aso, de 79 años, y el ministro de Exteriores, Toshimitsu Motegi, de 64, dos cargos clave del Ejecutivo nipón además de ser figuras muy próximas a Abe.
Taro Kono (57), visto como un futuro aspirante al liderazgo del partido y hasta ahora ministro de Defensa, pasará a ser titular de Reforma Administrativa.
Una de las novedades más destacadas es el nombramiento como nuevo ministro de Defensa del hermano menor de Abe, Nobuo Kishi (61), quien había ejercido anteriormente un alto cargo en el Ministerio de Exteriores.
Asimismo, se mantiene la ministra encargada de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Seiko Hashimoto (55), mientras que el anterior titular de Salud y Trabajo, Katsunobu Kato (64), ha pasado a ser jefe de Gabinete y ministro portavoz.
La composición del nuevo Gabinete fue anunciada este miércoles en una comparecencia ante los medios del propio Kato, quien sucede a Suga como portavoz del Ejecutivo, poco después de que el nuevo primer ministro fuera ratificado por el Parlamento nacional.
El equipo conformado por Suga es una muestra más de su apuesta por la continuidad respecto al Gobierno de Abe, cuya hoja de ruta política defiende y aspira a seguir aplicando el nuevo primer ministro.
Del total de veinte ministerios del nuevo Gobierno, ocho titulares repiten puesto, tres estaban en el Ejecutivo anterior y han cambiado de cartera, cuatro habían formado parte de Gabinetes en el pasado y cinco debutan como ministros.
La edad media del equipo de Gobierno es de 59,9 años, sin contar a Suga, de 71.
Solo dos mujeres forman parte del mismo, Hashimoto a cargo de los JJOO y la ministra de Justicia Yoko Kamikawa (67), una cifra que va en línea con las anteriores administraciones.
Abe, quien ha renunciado al cargo por motivos de salud, impulsó durante su mandato un plan para promover la participación social y laboral de la mujer bautizado como "Womenomics", aunque todos sus equipos de Gobierno contaron con una representación femenina mínima.
