La campaña de la vendimia en la Denominación de Origen Protegida de Cebreros, en la provincia de Ávila, ha terminado con un aumento en cosecha del 20 por ciento respecto a la anterior, según han destacado desde la Asociación Vinos de Cebreros.
En concreto, la campaña ha concluido con la recolección de 837.373 kilos de uva, la mayor parte, el 90 por ciento, de la variedad garnacha, la principal entre las tintas, mientras que el albillo real, la única variedad blanca admitida supone un 3,5 por ciento de la producción. El restante 6,5 por ciento se divide entre las dos variedades tintas secundarias, el tempranillo y la garnacha tintorera.
Según ha explicado la asociación, más de dos meses después del comienzo, el 1 de agosto, se pone fin a una vendimia marcada por el cumplimiento de las medidas sanitarias tanto en viñedo como en bodega para evitar la propagación de la COVID-19.
Las condiciones meteorológicas durante este año han sido más benignas para el viñedo que en el año 2019, ya que las lluvias recibidas durante el año hidrológico, entre 500 y 1.000 mm en función de la zona, "han ayudado en cierta medida a paliar la terrible sequía del año pasado".
Al igual que en años anteriores se repite el problema del daño causado por los animales, este año el jabalí y los pájaros, que han causado estragos en el albillo real y han originado las mayores pérdidas en la producción de uva.
La DOP Cebreros ha celebrado la vendimia con 15 bodegas, dos más que el año anterior, tras la incorporación de la Cható Gañón, de Navahondilla, y la S.A.T. 1435 de Sotillo de la Adrada.