El ministro de Justicia sudanés, Nasr al Dim Abdel Bari, negó este sábado que su acuerdo para normalizar las relaciones con Israel fuera el precio a pagar por que Estados Unidos, promotor de ese pacto, lo sacara de su lista de países patrocinadores del terrorismo.
“El gobierno de Estados Unidos respondió a la postura firme del primer ministro y del gobierno sudanés sobre la necesidad de separar la retirada de Sudán de la lista de terrorismo y el debate sobre los pasos para la normalización”, dijo en un comunicado el ministro.
"Lo que algunos dicen de que Sudán ha pagado o tendrá que pagar un alto precio o que la Administración estadounidense le impuso condiciones injustas no es cierto", agregó.
Al Dima Abdel Bari afirmó que el hecho de que el pasado viernes se anunciara el acuerdo instantes después de que Trump firmara la orden de sacar a Sudán de la lista se debió al retraso de su país a la hora de abrir la cuenta para depositar una compensación para las familias de víctimas del terrorismo.
Para salir de la lista negra, Sudán ha tenido que pagar 335 millones de dólares tras ser considerado por la justicia estadounidense cómplice de Al Qaeda en tres atentados contra objetivos de este país que tuvieron lugar bajo el régimen de Omar el Bashir, derrocado del año pasado.
El ministro también señaló que “su apertura a Israel o a cualquier otro país no significa necesariamente perjudicar a ningún país” y que esta traerá “muchos beneficios para los sudaneses a corto y largo plazo”, los cuales se verán en los “próximos días”.
Al Dim Abdel Bari es el primer miembro del Gobierno de Sudán que justifica el acuerdo anunciado el viernes después de una avalancha de críticas de distintas fuerzas políticas de su país así como de la Organización para la Liberación de Palestina, el movimiento islamista palestino Hamás.
El ministro reiteró las palabras del titular de Exteriores, del día anterior, al asegurar que el acuerdo de normalización, “como todos los acuerdos bilaterales y multilaterales, debe ser se aprobado por el órgano legislativo”.
Sin embargo, añadió que en caso de que este no se haya establecido a la hora de firmar el acuerdo final de normalización, pueden hacerlo en su defecto el Consejo de Ministro y el Consejo Soberano de forma conjunta.
En agosto del año pasado, los militares y la oposición civil al derrocado presidente Omar al Bashir acordaron una Carta Maga como hoja de ruta hacia unas elecciones democráticas en 2022 en el que, además de un gobierno de transición, se establecía la creación de un Parlamento en un plazo de tres meses.
Sin embargo, este órgano debía formarse tras sellar la paz con los diferentes grupos armados que hay en el país, algo que todavía no se ha conseguido.