El Cartaya le saca los colores a la Balona

El Cartaya le sacó ayer los colores a la Real Balompédica Linense y no porque los onubenses jugaran mejor que los blanquinegros, y es que sencillamente, la Balona no estuvo en el campo. Y se vió sorprendida por un gol en fuera de juego, y que nunca debió subir al marcador, pero que no quita que los de Eduardo Vílchez se vinieran de vacío de casa del colista, y que no había logrado ganar en lo que se llevaba de temporada. El técnico blanquinegro ya había avisado durante la semana que no se fiaba del Cartaya a pesar de ser el colista. Dicho y hecho. Los onubenses sorprendieron a uno Balona, con un tanto ilegal, y los blanquinegros no pudieron darle la vuelta al marcador. Dos empates y una derrota, aunque los blanquinegros continuan en los puestos de privilegio, aunque cae hasta la cuarta plaza. Y la duda es ¿hay crisis?, o la derrota cosechada ante el Cartaya hará resurgir a los blanquinegros. Y es que dado como se encuentra el equipo, lo mejor que le puede venir es el parón de una jornada que hay en la liga, para que los de Vílchez cojan fuerzas de cara a la última semana antes del parón navideño donde tendrá que jugar tres encuentros en apenas una semana. Hecho que se producirá también en el regreso del parón navideño.

En cuanto al encuentro, los de Vílchez tomaron la iniciativa, aunque el fuerte viento que sopló en la zona, complicó el juego. Las ocasiones en los primeros 45 minutos fueron para los blanquinegros, pero en la única llegada de los locales, el Cartaya se adelantó en el marcador. Un gol en claro fuera de juego, que nunca debió subir al marcador, pero que ni el asistente ni el árbitro anularon. Y ese gol fue un jarro de agua fría para que los blanquinegros, que no tenían previsto ir por debajo en el marcador en la casa del colista. Ya en la segunda mitad, donde los de Vílchez se quedaron con uno menos tras la expulsión de Pablo Niño, las ocasiones llegaron para los blanquinegros, pero se encontraron con Jacob para salvaguardar la victoria de su equipo. Y es que el Cartaya también dió más de un susto a la Balona, ya que estaban volcados arriba, y los locales jugaron a la contra.

Una acción de ataque en el minuto 12 con Biri incisivo por la derecha provocó algo de peligro pero la pelota terminó en saque de esquina. Tras su lanzamiento, Pablo Niño disparó con peligro pero la pelota salió fuera por poco. Ahí se acabó la Balona. El ritmo del partido era cansino, ideal para un colista que daba el partido por perdido. El juego entró en una fase tediosa, con una Balona que apenas si había hecho nada por adelantarse en el marcador y un equipo local tan sereno que se empezó a animar.

Así, cuando nadie se lo esperaba, en el minuto 37, un clamoroso fuera de juego de Carlos no fue señalado ni por el árbitro ni por su auxiliar y el balón terminó dentro de la portería de David Zamora.

Tras la reanudación, los blanquinegros tomaron el mando y gozaron de ocasiones para haber logrado el empate. En el 49’, el disparo de Thompson que se plantó sólo ante Jacob, se marchó a corner después de que el cancerbero local, tocara lo justo el esférico para desviarla.

En el 55’, fue el Cartaya quien lo intentó, al coger a la Balona en una contra, pero Alberto Merino, en primera instancia, y posteriormente la parada de David Zamora evitaron el peligro.

En el 56’, Johny peina el esférico al segundo palo, pero no llegan a conectar con él, ni Thompson ni Alberto Merino.
En el 67’, llegó una de las ocasiones más claras para los blanquinegros, tras un centro de Biri, pero el remate de Thompson se marchó desviado.

Con el paso de los minutos, llegaron los nervios a la Balona que se desesperaba ante la impotencia de que el gol no llegaba, y jugaban con más corazón que cabeza.Johny pudo empatar en el 87’ con un remate desde cerca pero todo era ya demasiado precipitado y, además, con peligros contragolpes del Cartaya hasta el punto de que en algunas acciones se temió que llegara el segundo.