El mencionado acto, que estuvo presidido por el alcalde, Pedro Fernández Montes, se inició con un emotivo minuto de silencio en memoria de las víctimas de la violencia de género, tras el cual intervino la concejala de la Mujer, Ada Hernández Luz, para destacar el significado de esta jornada, recordando asimismo la gravedad e importancia de esta lacra, que provocó el pasado año en España la muerte de 76 mujeres y que durante 2009 se ha cobrado ya la vida de otras 50 víctimas.
Además, la concejala de la Mujer señaló la necesidad de seguir trabajando en la educación cívica contra la violencia a las mujeres en todos los ámbitos y, especialmente entre los más jóvenes, como viene haciendo el Ayuntamiento de Torremolinos, a fin de lograr una profunda conciencia social que ponga fin a los malos tratos contra la mujer.
A continuación, tuvo lugar el pronunciamiento de una conferencia titulada "La mujer objeto y sujeto televisivo", a cargo de Trinidad Núñez Domínguez, doctora en Psicología de la Universidad de Sevilla, tras la cual un grupo de alumnos del IES Los Manantiales de Torremolinos hizo entrega a la primera autoridad municipal de 'Libro de Firmas' contra la violencia de género, que incorpora también frases alusivas a este problema aportadas por los propios alumnos y alumnas, padres y profesores del instituto durante todo el curso escolar 2008-2009, simbolizando con ello el compromiso de este colectivo estudiantil en la denuncia y repulsa permanente hacia el problema de la violencia de género que era argumento central de la jornada.
Este acto, así como la exhibición durante toda la jornada de un gran lazo blanco en la fachada del Ayuntamiento de Torremolinos, se inscribe en el esfuerzo municipal permanente por potenciar la concienciación de la sociedad respecto a la gravedad del problema de la violencia de género, que viene siendo también elemento central de una intensa campaña que desarrolla el Centro Municipal de Información a la Mujer en los institutos de Torremolinos, cuyos alumnos participan durante el curso en charlas y debates relacionados con esta auténtica lacra social, conociendo de primera mano los principales aspectos del problema y recibiendo mensajes que pretenden proyectar una mayor sensibilidad y compromiso en la búsqueda de la erradicación de actitudes violentas contra las mujeres.
Menos denuncias
Un total de 2.978 mujeres presentaron denuncias por malos tratos durante el primer semestre de 2009, una cifra que se prevé que sea "ligeramente" inferior a la de 2008, según la coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Pilar Oriente. En 2008, Málaga fue la provincia andaluza que registró un mayor número de denuncias por violencia de género, con un total de 6.740, lo que supuso el 23 por ciento del total de las presentadas en Andalucía.
Según destacó Oriente en la presentación del primer informe anual sobre la violencia de género, 2009 podría ser el primer año en el que se produciría un descenso en el número de denuncias presentadas desde el año 2005, ya que en el primer semestre de 2008 se presentaron 3.370 denuncias, frente a las 2.978 registradas durante el primer semestre de 2009.
No obstante, precisó que el año pasado se produjo un aumento "espectacular" en la cifra de denuncias, debido a la puesta en marcha de la Ley andaluza de Medidas de Prevención y Protección Integral contra la Violencia de Género, aprobada en 2007, así como a la creación de juzgados de violencia.
Descartó que la crisis económica esté entre los motivos que influyen en las mujeres a la hora de presentar las denuncias, ya que la situación económica de la víctima "siempre ha sido un problema". Lo que frena a las mujeres a denunciar, explicó, es el "secuestro emocional respecto al maltratador, el miedo por las amenazas recibidas, así como el resistirse a encerrar en la cárcel al padre de sus hijos", por lo que "es muy importante que estas mujeres reciban un tratamiento psicológico para que tomen la decisión adecuada". En este sentido, informó de que el programa de terapia psicológica ha atendido a 390 mujeres este año.
Además, durante el primer semestre de 2009 se dictaron 773 órdenes de protección, de las que ocho fueron concedidas a menores de edad y 286 estuvieron dirigidas a mujeres extranjeras. En 2008, se registraron 1.520 órdenes de protección, algo que, según estimó, se igualará este año.
En Málaga, 121 mujeres estuvieron en la red de casas de acogida, de las que 63 fueron inmigrantes. Estas mujeres fueron acompañadas de sus hijos -134 niños-, de los que 49 eran inmigrantes.
Asimismo, en el Instituto Andaluz de la Mujer de la capital y en los 20 centros existentes en la provincia se han atendido en lo que va de año a 5.440 mujeres por malos tratos, mientras que en 2008 fueron 4.673.
El teléfono 900 200 999 recibió un total de 2.419 llamadas, lo que supuso un incremento frente al primer semestre de este año, en el que ya se han atendido 3.361 consultas. En Málaga, ya son tres las mujeres fallecidas en los municipios de Tolox, Ronda y Marbella por violencia de género en lo que va de año.
Niños, las otras víctimas
Unos 200.000 niños son hijos de mujeres con una orden de protección por violencia de género en España, donde se estima que 800.000 son víctimas cada día de esta lacra social.
Sin embargo, "tan sólo" el cuatro por ciento de ellos recibe atención especializada, según datos difundidos por Save The Children, con motivo de la conmemoración, el pasado miércoles, del Día Internacional de la Violencia de Género.
Según denunció la responsable del Departamento de Promoción y Protección de los Derechos de la Infancia de Save the Children, Pepa Horno, estos niños "no están siendo considerados víctimas directas, quedando invisibilizados" y mientras "se han generado multiples recursos y estrategias para atender a las mujeres víctimas de violencia de género, no existen recursos suficientes para atender a sus hijos o hijas".
"Independientemente de que los niños y niñas hayan estado presentes o no en escenas de violencia explícita, la tensión que se vive en estos hogares les afecta directamente y tiene consecuencias a corto, medio y largo plazo, afectando a todas las esferas de desarrollo de los niños y niñas", señaló Horno.
No en vano, estos niños "suelen presentar alteraciones físicas, emocionales y conductuales tales como trastornos del sueño o de la alimentación, cuadros de ansiedad, estrés, baja autoestima o depresión, agresividad o depresión, dificultados de concentración y alteraciones en el rendimiento escolar", conforme explicó la directora de la Fundación IReS, Montserrat Tohà.
Por eso, Tohà incidió en que "estos niños y niñas necesitan una intervención psicoeducativa que trabaje la resolución de conflictos de forma no violenta, la identificación y expresión de emociones. Con el fin de ayudarles a comprender la situación vivida, a poder elaborar el daño y a ubicar la responsabilidad en los adultos".
Ambas entidades reclaman que se reconozca a los niños y niñas que sufren violencia familiar y de género en casa como víctimas de esta violencia, que se cuantifique el número real menores que se encuentran en esta situación y que todos aquellos profesionales que realicen una intervención con ellos tengan una formación específica tanto en infancia como en violencia de género.