Varios países del Sudeste Asiático han vuelto a registrar en las últimas horas sus cifras diarias más altas de contagios y muertes por covid-19 ante la pujanza de la variante delta, que no logran controlar a pesar de las distintas restricciones impuestas.
Según los datos publicados este viernes por las autoridades sanitarias de Tailandia, el país registró el jueves 14.575 nuevos contagios, el número diario más alto desde el inicio de la pandemia, y 114 nuevos fallecimientos, lo que deja el total de muertes en 3.811 sobre 467.707 contagios.
También Vietnam alcanzó este jueves su cifra más alta de infecciones desde el inicio de la pandemia, 6.153 en un solo día, dos tercios de ellos en Ho Chi Minh (antigua Saigón), la urbe más grande del país, en la que las autoridades no están logrando controlar el brote a pesar de las estrictas restricciones de movimiento de las dos últimas semanas.
Ante la persistencia de las cifras, el Gobierno anunció hoy que el confinamiento en vigor desde el pasado 9 de julio en la ciudad será prolongado durante al menos dos semanas más, una situación inédita en un país que desde el inicio de la pandemia suma más de 71.000 contagios y 370 muertes.
Uno de los países con una situación más alarmante es Birmania, donde las autoridades sanitarias, ahora bajo el mando castrense, registraron el jueves 6.701 nuevos casos de la covid-10 y 319 muertes, el peor dato de fallecidos desde el inicio de la pandemia, lo que eleva el total a 253.364 infectados y 6.133 decesos.
Datos oficiales que, según declaró la víspera un doctor disidente, son solo la "punta del iceberg" y no reflejan la "desastrosa" realidad del país, con una limitada capacidad diaria de entre 12.000 y 15.000 pruebas para detectar el virus entre sus 55 millones de habitantes.
Malasia obtuvo el jueves sus segundos peores datos de contagios por covid-19, con 13.034 nuevos casos y 134 fallecimientos, lo que deja el total en 7.574 muertes y 964.918 contagios.
El país vivió el miércoles una jornada dramática con 199 muertes por el coronavirus, la cifra más alta registrada hasta ahora.
La vecina Indonesia se ha convertido en las últimas semanas en el epicentro mundial de la epidemia y registró este jueves más de 49.500 nuevos contagios y 1.449 muertes, en una situación dramática por el colapso de los hospitales y la escasez de oxígeno.
Desde el inicio de la pandemia, el archipiélago ha registrado más de tres millones de contagios y 79.000 fallecimientos.
Esta crisis se está viviendo en países con un ritmo desigual de vacunación, que solo en Malasia alcanza el 15 % de la población, mientras que en Vietnam, el país más lento de la zona, apenas el 0,3 % ha recibido la pauta completa.