La edición estival del Festival de Circo y Artes Urbanas (CAU) de Granada ha sumado más de 800 espectadores en las tres semanas que lleva de programación, desde principios de agosto, con una media del 90 por ciento de ocupación en sus espectáculos, y continúa estos días con propuestas que van del flamenco y el folklore preurbano al minimalismo.
Así lo ha informado desde la organización del CAU, que entre este lunes y este miércoles programa las propuestas de Chicharrón Flamenco, Alta Gama y MOPA, con distinto formato pero las tres a partir de las 21,00 horas en el Palacio de los Córdova, a los pies de la Alhambra, con la intención de despertar "las ganas de compartir y reír", según la directora artística del festival, Rosa Colell.
La cuarta semana comienza este lunes con circo y arte jondo, fusión que plantea la compañía Chicharrón Flamenco, que "apuesta por un flamenco que, valorando y enriqueciéndose del pasado, se sustenta en una línea más heterodoxa donde la fusión con otras artes escénicas potencia aún más su valor cultural y social".
'Sin Ojana', espectáculo recomendado por la Comisión de Circo de la Red de Teatros Públicos y reconcido con el primer premio Panorama Circada 2020 entre otros, llega a Granada para dar cuenta de este mestizaje de artes que atrapa entre el humor y el drama.
El martes será el turno de 'Mentir lo mínimo', la propuesta de la compañía Alta Gama que se sitúa a medio camino entre el teatro y el circo. Con una propuesta minimalista, que parte de la base de que la sencillez es la esencia para sentir lo que no se ve, traen un montaje simple, poético y divertido en el que únicamente con tres elementos en escena (una mujer, un hombre y una bicicleta), van acercando al público a la complejidad de la aceptación de uno mismo. Entre otros reconocimientos, el espectáculo cuenta con el primer premio del Festival Kalealdia y el segundo premio Panorama Circada 2020.
La programación de esta penúltima semana terminará con el folklore preurbano de 'Cola Collective' de MOPA. Es una pieza que parte de la danza y que transita por distintas disciplinas para "narrar una historia en la que los distintos intérpretes se transforman sumando una cola a su fisonomía".
Dialogan en escena distintas disciplinas como la música, el circo o la danza para mostrar un espacio irreal que invita a la reflexión a través de metáforas visuales con las que van explicando las distintas sensaciones que les confiere tener un apéndice largo y flexible que condiciona sus movimientos.