La repostería de las monjas Franciscanas Descalzas del convento de San José, en la jerezana calle Barja, cuenta con ese ingrediente extra de hacerlo todo por amor a Dios.
Nada más traspasar el umbral de la puerta por la que se accede al pequeño claustro junto a la capilla, el torno es una bendición por el que, a cambio de un Alvemaría Purísima y unas monedas, uno puede llevarse algunos de los dulces que elaboran desde hace más de setenta años. Repostería tradicional a base de recetas centenarias que nunca pasan de moda.
De entre todas me quedo con las magdalenas de chocolate. No hay nada extraordinario entre sus ingredientes, pero lo verdaderamente extraordinario es su gran aceptación.
El dulce bañado en chocolate es tan irresistible como inimitable.
CONVENTO SAN JOSÉ FRANCISCANAS DESCALZAS. Calle Barja, 2. 11403 Jerez, Cádiz.