En esta espiral de japonización a la que no le vemos el techo no sólo el pescado crudo impone su ley.
Sushi aparte, que también lo trabajan como el Uramako de atún con cebolla crujiente, en el Oishii (significa "delicioso" en japonés) le meten mano a todo, de manera que el completo surtido de platos nos ayuda a cambiar nuestra percepción de la cocina nipona.
El nacimiento de este restaurante, gestionado por una familia jerezana, está estrechamente ligado al Festival de Jerez. Fue precisamente una cursillista japonesa que se alojó en su casa la que les introdujo en la gastronomía de su país y sus ilimitadas posibilidades.
Más allá de sushi, el miso o el ramen, en Oishii se puede disfrutar de la Omusoba, una tortilla rellena de tallarines a la plancha, o del Tonkatsu, una chuleta de cerdo frita empanada con panko.
Especialmente recomendable, sobre todo en las noches de invierno, son sus sopas, ramen y udon. Personalmente me inclino por el Miso Ramen, una sopa de fideos con carne de cerdo y base de miso ideal para atemperar el cuerpo. Caldo ligero y con sabor, pasta en su punto, verduras, carne y un huevo con la yema líquida es una excelente opción para empezar la experiencia Oishii.
OISHII. C. Comandante Paz Varela, 11405 Jerez, Cádiz.