Cuando Juan Pedro Cosano abrió su bufete de abogados en el edificio Parque Avenida en 1987, el Mesón La Tasca llevaba ya casi una década deleitando los paladares de su fiel clientela con una cocina basada en un excelente producto. En todos estos años, el establecimiento ha pasado ya a la segunda generación, y para el abogado y escritor es una prolongación de su casa. 
Por eso, a la hora de sentarnos con él A mesa y mantel, Cosano no lo duda: “En La Tasca se han criado mis dos hijos a base de gallo empanado con mayonesa y de su magnífica ensaladilla”. Con él damos cuenta de un almuerzo consistente en unos entrantes con atún mechado, pavías y gambas con bechamel. También hemos compartido uno de sus imprescindibles sanjacobos, y hemos cerrado con una magnífica lubina al horno.
Todo ello durante un agradable encuentro  en el que hemos recordado los impagables guisos que hacía su madre, doña Mercedes Alarcón, en especial el menudo y la berza que llamaron la atención en su época del mismísimo Marqués de Domecq y de El Pantera. Y en el que hemos recordado la guasa que gastaban algunos taberneros de Jerez, a los que salvaban lo magníficamente bien que daban de comer.