Atendiendo a la ponderación de la carrera que he elegido (Ingeniería Aeroespacial) su nota, es un 13.31. Su nota de la fase general más la media de Bachillerato es un 9.474, a lo que se suma la nota de la fase específica siendo un 9.40 en Matemáticas II y un 9.75 en Física. Calificaciones pasmosas que, sin embargo, Guillermo Álvarez Murcia, el alumno con la nota más alta en la prueba de Selectividad en Alcalá la Real este curso, ha conseguido. Queremos conocerle un poco mejor.
Sabemos que es una pregunta muy típica en estos casos, pero, Guillermo, ¿se puede compaginar ser un chico normal y sacar una nota tan cercana a la perfección?
–No diría que la mía es una nota cercana a la perfección. Si bien es indudablemente muy buena, soy consciente de que hay gente superior a mi en ese aspecto. No obstante, y contestando a su pregunta, no encuentro problemas para llevar una vida normal. Tengo un grupo de amigos estupendo que me aprecia por cómo soy, y una familia que me quiere y apoya. Soy un chico más en ese sentido. El hecho de lograr una calificación como la que he obtenido no influye en mi día a día. Es cuestión de saber aprovechar las horas de clase y administrar correctamente el tiempo una vez se abandona el centro. Veinticuatro horas dan para mucho.
Has optado por la Ingeniería Aeroespacial, que para eso puedes estudiar lo que te de la gana "porque tú lo vales", como dice el anuncio de L´Oreal. ¿Pero, hay alguna razón en especial: vocación, un sueño, una cuestión práctica...?
–Realmente ha sido una decisión difícil. Siempre he barajado múltiples opciones, ingenierías de todo tipo. Los que me conocen saben que me quedo con la "espinita" de no hacer la carrera de Física, mi gran pasión descubierta gracias a la que es ya mi ex-tutora, María Ortega. Al final escogí Aeroespacial porque, además de gustarme, requería una nota más alta, lo que se traduce en menos plazas y mayor posibilidad de empleo en un futuro. Digamos que es una decisión más práctica que romántica, hacer caso a la cabeza y no al corazón, dentro por supuesto de que ambas me apasionan.
Nuestro país no atraviesa por su mejor momento, eso no lo vamos a descubrir ahora. ¿Piensas que el problema del enorme paro juvenil, es un problema de baja cualificación general o, peor, aun que nuestro país no absorbe, no demanda, no necesita una juventud que está más cualificada de lo que realmente el mercado demanda?
–El paro juvenil, que alcanza tasas alarmantes hoy en día, es para mí un problema cuya causa radica en que no se estimula en los jóvenes el interés por el conocimiento, el ser curiosos, el querer formarse continuamente y ser más, unido a la actitud de rechazo a la cultura que parece haberse apoderado de la actual generación. Esta falta de interés lleva a una baja cualificación en general, al mínimo esfuerzo, a conformarse. El país demanda nuevos aires, algo que impulse de nuevo nuestra economía. Ese impulso han de ser los jóvenes, pero unos jóvenes comprometidos, capaces, creativos, emprendedores. En definitiva, unos jóvenes bien formados.
Volviendo un poco a tu persona... ¿Cómo es Guillermo, qué le apasiona, qué lee, qué música le "flipa", qué no soporta, a qué dedica el tiempo libre?, como decía la canción de Perales
–Supongo que me defino como un chico normal, muy amigo de mis amigos, al que le encanta saber y descubrir cosas nuevas. Adoro la lectura, en la que me decanto por géneros de carácter fantástico (acabo de terminar lo que hay escrito de la saga Juego de Tronos). Además de eso, mis "hobbies" son los de cualquier chico de mi edad, supongo: los videojuegos, la música, de cualquier estilo, si bien soy amante de los clásicos como The Beatles o Queen; y pasarlo bien con mis amigos.
Tenemos cambio de Ley educativa en ciernes, ¿qué te parece bien y qué te parece mal del nuevo modelo educativo?
–Sin duda, un proyecto como el que se maneja actualmente es un gran cambio. En mi opinión, el nuevo modelo educativo beneficia en gran medida al alumno, pero es perjudicial a la larga para el mercado español. La situación puesta en escena por el plan Bolonia implica dar más facilidades al alumno para que apruebe, con un mayor número de parciales, trabajos, y un gran control sobre cada individuo. Si bien a priori esto es bueno, significa también una reducción del nivel en general de la enseñanza universitaria, lo que se traduce en una devaluación de un título universitario. Esta es, a mi juicio, una de las razones por las que hoy en día hay jóvenes con Grados demandados en desempleo.
Para terminar, hagamos un ejercicio de simulación futurista. ¿Dónde y qué te ves haciendo dentro de diez años?–Nunca me ha gustado imaginarme en un futuro lejano, porque la vida da muchas vueltas y nunca sabes qué puede suceder, Sin embargo, probablemente me veo como ingeniero aeroespacial en alguna compañía, seguramente extranjera, dada la situación actual. Mi intención es continuar estudiando un Postgrado, posiblemente relacionado con vehículos espaciales. El sueño de todo estudiante de esta rama es por supuesto ir a Cabo Cañaveral y trabajar para la NASA. Me gusta apuntar alto, asi que quien sabe... Soñar es gratis
