La empresa almeriense Innde CTAER producirá más 36.500 toneladas al año de e-metanol a partir de una producción como materia prima para autoconsumo de 7.200 toneladas de hidrógeno verde, tras la concesión un incentivo de 15 millones de euros de ayudas H2 pioneros sufragadas por los fondos 'Next Generation'.
Uno de los promotores de esta iniciativa, Diego Clemente, explica a EFE que ésta es la única pyme incluida en el listado de beneficiarios hecho público a principios de mes por el el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), y ocupa el cuarto lugar por puntuación, entre compañías como Enel, BP y Cepsa.
El incentivo se encuentra dentro del programa de incentivos 3 para grandes demostradores de electrólisis y proyectos innovadores de producción de hidrógeno renovable del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
“Hemos sido un David frente a Goliat, y somos los únicos que hemos llegado con ingeniería propia. Que nos hayan situado entre las grandes es un orgullo”, afirma este arquitecto y empresario, exdiputado nacional, que ha emprendido esta aventura junto a los también empresarios Diego Jesús García Oyonarte y Germán Fuentes Ruiz.
“Usamos el hidrógeno como materia prima en autoconsumo para fabricar metanol puro, sintético renovable, metanol verde o e-metanol. Llevamos más de 3 años con este proyecto. Es un combustible sintético y es lo que nosotros vamos a fabricar 36.500 toneladas al año”, apunta Clemente.
“Nosotros conseguimos hacer un metanol puro, sintético renovable, sin tocar y sin esquilmar las materias primas que nos rodean. El agua la sacamos del aire para no tocar los acuíferos. De manera voluntaria, extraemos el cien por cien de nuestras necesidad de agua porque porque del agua sacamos el hidrógeno, de manera que el hidrógeno se saca del agua y el oxígeno lo vertemos a la atmósfera”, explica.
“En vez de emitir CO2, emitimos oxígeno. Y luego para poder generar el metanol, la otra materia prima que no falta es el CO2s, que será de una captura industrial de una industria cercana. Esto significa que le vamos a quitar el contaminante que emite una industria cercana y lo capturamos y lo juntamos con ese hidrógeno para generar el metanol”, abunda.
En cuanto a previsiones de puestos de trabajo, señala que la planta de ingeniería de alto nivel supondrá la creación de de unos 30 empleos “fijos y permanentes”, además de unos 500 indirectos durante todo el proceso. “Arrancando ahora a primeros de año, debe de estar terminado con una fecha límite de 36 meses con una inversión total de unos 120 millones de euros en la primera fase”, abunda.
Para poner en marcha el proyecto Nascar, será necesario instalar electrolizadoras con una potencia de 52,5 MWp, que producirán 7.200 toneladas anuales de hidrógeno verde, destinado a generar el e-metanol.
Este hidrógeno verde se obtendrá gracias a la electrolisis del agua extraída de la humedad relativa del aire, suministro energético renovable con autoconsumo PPA de solar y eólica junto a la obtención del dióxido de carbono (CO2) mediante un contrato de suministro con una industria cercana.
El proyecto Nascar permitirá el ahorro energético de 12.969,905 ktep/año y la reducción de emisiones de 21.900 toneladas anuales de CO2.