El subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín, ha destacado este miércoles "el exitoso operativo" desarrollado por la Guardia Civil en la localidad almeriense de La Puebla de Vícar, en el que se ha detenido a una persona por acopio de explosivos. "Podría haber dado lugar a una situación muy peligrosa para la seguridad ciudadana", ha advertido, al tiempo que ha subrayado su "felicitación" a los agentes por la actuación.

La operación se ha saldado con la intervención de más de 150 kilos de precursores y productos químicos para fabricar explosivos, además de 100 metros de mecha, 200 detonadores y 28 artefactos caseros, todos almacenados sin medidas de seguridad en el garaje del detenido. Según ha informado la Guardia Civil, se trata de una de las mayores incautaciones de este tipo en España, junto a otra realizada en marzo de 2023 en Montmajor (Barcelona).

A preguntas de los periodistas, el subdelegado ha explicado que "se están analizando las circunstancias", ya que es "una cuestión que evidentemente nos preocupa", tanto "el acopio de explosivos" como "el uso o la utilización que se pudiera derivar de la misma".

Martín ha detallado que se trata de una actuación de los equipos de Información del Instituto Armado, que "han dado con esta localización y con esta persona". "Se hizo el seguimiento y se procedió a la detención en un operativo, insisto, exitoso", ha declarado, al tiempo que ha destacado la "profesionalidad incuestionable" de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

La investigación, denominada operación 'Pebels', se inició tras una actuación previa en Sevilla, donde fue detenido otro individuo por hechos similares. A raíz de ello, los agentes detectaron que el ahora arrestado había realizado compras en países del Este de Europa de sustancias precursoras como clorato potásico y perclorato potásico, cuya adquisición está prohibida a particulares en la Unión Europea.

Durante el registro en su domicilio, los agentes hallaron 82 kilos de precursores de explosivos, 69 kilos de otras sustancias químicas también empleadas en su fabricación, 100 metros de mecha, 200 cerillas eléctricas (detonadores) y 28 artificios pirotécnicos de grandes dimensiones, fabricados artesanalmente a partir de estas mezclas.

Según la Guardia Civil, con estos materiales se podían fabricar explosivos como cloratita o pólvora, e incendiarios como la denominada "termita". Estas sustancias, al mezclarse, pueden ser utilizadas para la elaboración ilícita de artefactos, "por lo que su adquisición, tenencia y uso están rigurosamente controlados".

Al detenido se le imputan los supuestos delitos de fabricación ilegal y depósito de explosivos, así como de riesgo provocado por explosivos u otros agentes.