El colectivo ecologista Greenpeace ha señalado que el inicio de expediente para la revisión de la licencia de obras del hotel de El Algarrobico aprobado este viernes por el Pleno del Ayuntamiento de Carboneras (Almería) llega con "siete años de retraso" desde que se dictó la sentencia del TSJA que obliga a ello, sentido en el que han acusado al Consistorio de "dilatar" mediante estrategias la ejecución de los fallos judiciales.
"Ahora tendrán que iniciar el expediente de revisión de la licencia, para lo cual tienen seis meses (...) y si transcurre ese plazo sin haber finalizado el expediente, este caduca y se tiene que empezar de nuevo", ha observado en declaraciones a Europa Press el letrado José Ignacio Domínguez en cuanto a los siguientes pasos a dar por parte de la corporación de preside el alcalde Salvador Hernández (CS).
Desde Greenpeace han cuestionado el método elegido por el Ayuntamiento de Carboneras para aprobar la revisión de la licencia, cuya competencia ha sido atribuida al Pleno cuando podía hacerse desde la junta de gobierno; máxime al ser un paso "de obligado cumplimiento" por mandato judicial.
"Lo de hoy ha sido un esperpento más", ha valorado por su parte el abogado, quien ha recalcado los incumplimientos del Ayuntamiento al tiempo que ha mostrado su sorpresa por que "en un Estado de Derecho" una corporación "tenga que votar si cumple una sentencia o no la cumple", cuando debería ejecutarse "sin rechistar".
Si bien Greenpeace celebra que, a pesar de los años de retraso, el consistorio haya dado al fin un paso necesario y que nos acerca algo más a la resolución del embrollo jurídico-administrativo del hotel de El Algarrobico, ha incidido también esa "dilación" en las acciones municipales.
"A la ciudadanía le resulta complicado entender que un ayuntamiento no cumpla una sentencia firme del TSJA durante siete años y que aún no se hayan tomado medidas extremas para hacerla efectiva. Era del todo innecesario celebrar un pleno para una decisión que tendría que tomar el alcalde. Aun así, todo paso que se dé para que el fin del hotel ilegal esté más cerca, bueno es", ha declarado el coordinador territorial de Greenpeace en Andalucía, Luis Berraquero.
No obstante, la organización ecologista ha advertido que aún quedan cuestiones por resolver, entre ellas, la publicación en boletín oficial del nuevo plan general de ordenación urbana (PGOU) de Carboneras, con las modificaciones que muestran que los terrenos donde se asienta el hotel de El Algarrobico no son urbanizables.
La organización ecologista ha vuelto a solicitar al TSJA la imposición de multas administrativas al actual alcalde de Carboneras ya que, hasta que no se publiquen estas modificaciones en el BOP, "no tendrán efecto".
Por otra parte, y dado que el Ayuntamiento de Carboneras tiene "probada experiencia en retrasar la resolución del problema", Greenpeace ha instado a la Junta de Andalucía a que inicie el proceso de expropiación de la parte de los terrenos del hotel que se asienta sobre el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.
Este proceso expropiatorio se sumaría al iniciado por el Estado y, según han estimado, "podría llevar a acelerar el fin de este icono de los efectos del urbanismo depredador en los ecosistemas costeros".
"Es una oportunidad para que la Junta de Andalucía plasme su compromiso de acabar con el problema de El Algarrobico, con hechos y no sólo con palabras" ha añadido Berraquero.