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Almería

Medio Ambiente llama a la "responsabilidad" de los visitantes del Cabo de Gata

El espacio protegido, con 49.500 hectáreas --37.000 terrestres y 12.500 marinas--, alberga una gran diversidad ecológica, paisajística y cultural

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  • Vista de la duna de la playa Mónsul. -

La Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha hecho un llamamiento a la "conciencia y la responsabilidad" de los visitantes del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar (Almería) con motivo del incremento de afluencia durante el verano.

En un comunicado, la Junta ha recordado que "el disfrute del entorno no puede ir en detrimento de su futuro", y ha insistido en la necesidad de cumplir una serie de recomendaciones que garanticen una visita sostenible.

El espacio protegido, con 49.500 hectáreas --37.000 terrestres y 12.500 marinas--, alberga una gran diversidad ecológica, paisajística y cultural, lo que le ha valido reconocimientos como el de Reserva de la Biosfera, Geoparque Mundial de la Unesco, Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (Zepim) o Humedal Ramsar en el caso de las Salinas de Cabo de Gata.

La información y las recomendaciones sobre buenas prácticas "constituyen una herramienta clave para mantener intacta la riqueza ecológica, paisajística y cultural de este espacio natural protegido, haciendo posible su disfrute sin poner en riesgo su conservación".

Entre las normas destacadas, se encuentra la prohibición de recoger ejemplares de flora y fauna, terrestres o marinos, así como la necesidad de no abandonar residuos ni salirse de los senderos señalizados. En zonas geológicas de especial sensibilidad como la duna de Mónsul o la duna fósil de Los Escullos, está expresamente prohibido transitar.

En el ámbito marino, el buceo con equipo autónomo requiere autorización previa, al igual que las excursiones organizadas con más de cinco kayaks o tablas de paddle surf. La pesca recreativa está limitada a áreas fuera de las reservas integrales, y la pesca submarina queda prohibida en toda la franja marina del parque.

Las embarcaciones no pueden fondear sobre fondos rocosos ni en zonas de reserva o balizadas, y se limita la velocidad de navegación a diez nudos. También se prohíbe el uso recreativo de drones por el impacto visual, acústico y ambiental que ocasionan.

En tierra firme, la acampada libre no está permitida y el estacionamiento nocturno de autocaravanas debe realizarse únicamente en áreas habilitadas, con el objetivo de "reducir el impacto del turismo itinerante".

Además, los servicios turísticos contratados deben estar debidamente autorizados. No están permitidas actividades como el transporte de pasajeros a playas no urbanas o el buceo/snorkel en zonas protegidas.

El director conservador del Parque, Salvador Parra, ha señalado que "la conservación de este entorno privilegiado es una tarea colectiva", en la que la Consejería pone los medios pero donde "la conducta individual de cada visitante tiene un peso decisivo". "Solo desde el respeto se puede garantizar que las maravillas del Cabo de Gata-Níjar sigan siendo patrimonio de todos", ha añadido.

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