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Artículo Primero

La opción por los pobres

A la APDHA nos mueve ese impulso ético de estar al lado de las personas que menos posibilidades tienen de defenderse.

Publicado: 11/10/2021 ·
12:36
· Actualizado: 11/10/2021 · 12:36
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Autor

Rafael Lara

Rafael Lara está en la Asociación Pro Derechos Humanos, antes por las libertades... o donde fuere por los derechos de las personas

Artículo Primero

Modestas reflexiones con aquel articulo primero de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

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El documento final de la III Conferencia del Episcopado Latinoamericano, celebrada en Puebla (México) en 1979 recoge la opción por los pobres como un principio fundamental que había venido defendiendo desde finales de los años 60 la Teología de la Liberación. Frente a una iglesia acartonada, en general apoyando las dictaduras y al lado de los poderosos, obispos, teólogos y la iglesia de base que fueron conformando la teología de la liberación, defendían la opción preferencial por los pobres, aquellos que no tiene voz, los nadie que decía Galeano.

No es la APDHA una organización religiosa, sino que se define como un colectivo independiente y laico. Pero no cabe duda de que desde su fundación bebe de esa inspiración latinoamericana. La opción por las personas excluidas es uno de nuestros principios fundamentales.

Hoy que se habla tanto de derechos humanos, -lo que es positivo, porque los pone en la agenda de lo posible y no sólo como ideal de utopía, que también lo es-, hay una opción hipócrita y cínica que les da la vuelta y los utiliza como mera propaganda e incluso, lo que viene a ser lo mismo, como política al servicio de los poderosos.

A la APDHA nos mueve ese impulso ético de estar al lado de las personas que menos posibilidades tienen de defenderse, las que mas padecen las violaciones de los derechos humanos, las personas marginadas y excluidas en nuestra sociedad.

Así que desde la APDHA nos situamos con las temporeras en la fresa de Huelva, las personas migrantes que atraviesan el mar, las personas que ejercen la prostitución, la gente que vive en la pobreza y exclusión social, las que padecen la más absoluta precariedad o están en el paro, en los barrios marginalizados, aquellas que dieron con sus huesos en prisión, personas racializadas, las que padecen discriminación y violencia simplemente por ser mujer, o porque su opción sexual no es la dominantemente admitida…. Y todo ello espetando sus dinámicas, sus exigencias y procesos.

Para la APDHA es una opción con todas sus consecuencias. Una forma de entender la lucha por los derechos humanos como instrumento de transformación de conciencias y de cambio social. Pero eso no se puede hacer desde un despacho o mediante un trabajo de gabinete. Hay que ser capaces de implicarse de verdad en las causas justas y en los problemas de la gente, en los rostros concretos del sufrimiento humano.

La pobreza y la exclusión social no son producto de una maldición divina, ni son consustanciales al ser humano. Por el contrario, tienen su origen en un sistema profundamente injusto y desigual en lo cultural, en lo social, en lo económico y en lo político.

Un sistema que genera discriminación, injusticia, pobreza y marginación social. Un sistema basado en el mercado y en la obtención del máximo beneficio a cualquier coste, aunque sea el del propio ser humano y el planeta.

Estar al lado, estar con las personas que sufren esas violaciones, luchar desde esa opción por los derechos humanos es, a la postre, combatir este sistema depredador de injusticia y opresión.

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