A la localidad onubense de Nerva ya han llegado más de 12.000 toneladas de residuos tóxicos procedentes de Montenegro. Llegan a un vertedero situado a tan solo 700 metros de la población y con el riesgo que supone para la salud de los nervenses.
El hartazgo de la ciudadanía y la concienciación medioambiental pone en pie de guerra a los habitantes de Nerva y zonas colindantes. El alcalde nervense, José Antonio Ayala, ha insistido en “poner el punto y final” al vertedero. “Hay que dibujar el cierre ya. Poner una fecha concreta”, ha manifestado.
Durante una entrevista en el informativo de 7TV Andalucía, Ayala se ha echado a “temblar” cuando ha escuchado las declaraciones del presidente de la Junta, Juanma Moreno, cuando habló de “cierre progresivo” de la instalación porque “quién dice que no puede estar el vertedero 25 años más”. Por ello, Ayala ha mostrado su disposición de sentarse a dialogar con la Junta y el Gobierno de España para buscar una solución y que “los trabajadores se vean amparados y el Ayuntamiento compensado”.
El alcalde ha sentenciado que “el vertedero podrá ser legal administrativamente pero no es legal socialmente”.